La diferencia entre el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 y 2 años ha caído por debajo del 0,2% y ahora se encuentran en su nivel más bajo desde marzo de 2020. Desafortunadamente, una curva de rendimiento plana o negativa puede ser un indicador muy negativo para la economía.
La buena noticia para los inversores es que históricamente ha habido muchas oportunidades de inversión incluso después de que las curvas de rendimiento se hayan invertido.
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Mantened la calma
En primer lugar, solo porque se avecinan dificultades económicas, no significa que los inversores deban deshacerse inmediatamente de las acciones tan pronto como se produzca una inversión.
Según la Reserva Federal de San Francisco, cada una de las 10 recesiones estadounidenses que han ocurrido desde 1955 se produjeron entre 6 y 24 meses después de una inversión en la curva de rendimiento del Tesoro a 2 y 10 años. La curva del gráfico se invirtió por última vez en agosto de 2019, unos seis meses antes de que comenzara la recesión por la COVID-19 en febrero de 2020.
En otras palabras, históricamente, el mercado de valores ha alcanzado su punto máximo después de inversiones anteriores de la curva de rendimiento, lo que sugiere que aún puede haber algo de ventaja para el SPDR S&P 500 ETF Trust (NYSE:SPY) si la curva se invierte.
Históricamente, las acciones bancarias han tenido un desempeño deficiente durante los periodos de curvas de rendimiento invertidas. Los bancos normalmente se benefician tomando dinero prestado a corto plazo y prestándolo a largo plazo. Por lo tanto, una curva de rendimiento invertida presiona los márgenes y la rentabilidad de estas acciones. La buena noticia para los inversionistas en acciones bancarias, según Savita Subramanian, analista de Bank of America, es que no deben tener miedo de las acciones financieras si la curva de rendimiento se invierte.
“Mientras que el crecimiento de las ganancias bancarias estaba correlacionado en un 80% con el diferencial a 10 y 2 años desde 1992 hasta marzo de 2000, esa correlación ha caído a sólo un 17% tras la burbuja tecnológica, y nuestro equipo de bancos ha destacado que el extremo angosto de la curva se ha vuelto más importante para los bancos en comparación con los años 90”, ha explicado Subramanian esta semana.
Cómo operar ante esta situación
De hecho, Bank of America sigue sobreponderado en el sector financiero y recomienda acciones de alta calidad como BlackRock, Inc. (NYSE:BLK), Charles Schwab Corporation (NYSE:SCHW) y First Republic Bank (NYSE:FRC).
Históricamente, los servicios públicos han sido el sector de mercado de mayor rendimiento durante los seis meses posteriores a las inversiones de la curva de rendimiento, lo que sugiere que el Utilities Select Sector SPDR Fund (NYSE:XLU) podría ser una apuesta alcista. Hasta el momento, las acciones de bienes de consumo básico también han tenido un buen desempeño cuando se invierte la curva de rendimiento, lo que hace que el Consumer Staples Select Sector SPDR Fund (NYSE:XLP) sea una opción viable.
La opinión de Benzinga
Lo más importante que deben recordar los inversores si la curva de rendimiento se invierte en el futuro cercano es no entrar en pánico. En el pasado, el S&P 500 no ha alcanzado su punto máximo hasta más de un año después de una inversión de la curva de rendimiento, y ha promediado aproximadamente un 22 % al alza entre el momento de la inversión y el pico posterior.
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