Banco Santander (BME:SAN) ha acelerado su transformación hacia un modelo “data & AI-first” tras firmar un acuerdo de colaboración con OpenAI. El objetivo es convertirse en un banco “nativo en IA”, con decisiones y procesos impulsados por datos y tecnología inteligente. Este cambio busca ofrecer una banca más personalizada, ágil y eficiente, integrando la inteligencia artificial en todos los niveles de la organización sin perder el toque humano de su modelo de “banco digital con sucursales”.
La estrategia se apoya en tres pilares: integrar la IA en todas las áreas de negocio, situarla en el núcleo de sus plataformas globales y desarrollar un ecosistema de crecimiento con alianzas estratégicas, incluyendo a OpenAI, Microsoft (NASDAQ:MSFT), Amazon (NASDAQ:AMZN) y startups. Solo en 2024, estas iniciativas generaron más de 200 millones de euros en ahorros, y en España, soluciones como Speech Analytics ya procesan 10 millones de llamadas al año, liberando más de 100.000 horas de trabajo.
Uno de los avances más visibles ha sido el despliegue de ChatGPT Enterprise, que en apenas dos meses llegó a casi 15 000 empleados en Europa y América, con previsión de alcanzar 30 000 usuarios a fin de año. La arquitectura modular y agnóstica en proveedores permite integrar grandes modelos de lenguaje sin fricciones, acelerando la innovación y maximizando la reutilización de soluciones en todo el grupo.
El impacto también se refleja en la productividad: más de 6000 desarrolladores ya usan herramientas de IA, logrando mejoras del 20–30 % en ciertas tareas. Santander ha lanzado programas de formación específicos y prevé, para 2026, un plan obligatorio de capacitación en IA para toda la plantilla, con un módulo central sobre “IA responsable”, en línea con su compromiso ético y normativo.
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Por qué es importante
La adopción estratégica de IA en la banca no solo transforma procesos, sino que redefine la relación con el cliente. Al situar la tecnología en el corazón de su operativa, Santander se posiciona para ofrecer experiencias hiperpersonalizadas y servicios más rápidos, algo que la competencia también busca pero que pocos pueden escalar con la misma rapidez. La colaboración con OpenAI no es una moda, sino un catalizador de cambio cultural y operativo.
El enfoque modular y multivendor de la arquitectura técnica le otorga flexibilidad para adaptarse a la evolución de los modelos de IA, evitando dependencias críticas y maximizando el retorno de la inversión. Esta capacidad de “construir una vez y desplegar en todas partes” es clave para mantener velocidad en un sector donde la innovación puede convertirse en ventaja competitiva en cuestión de meses.
Además, la insistencia en un uso responsable y seguro de la inteligencia artificial fortalece la confianza de clientes, reguladores y empleados. En un contexto en el que la IA genera debates sobre privacidad, sesgos y seguridad, el marco ético y de ciberseguridad de Santander se convierte en un activo reputacional tan valioso como cualquier producto financiero.
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Imagen: Shutterstock
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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