El imperio financiero de Warren Buffett puede ser una potencia de 981.000 millones de dólares hoy en día, pero sus orígenes son sorprendentemente humildes, muy humildes. Imagina que uno de los inversores más famosos del mundo iniciara su viaje con solo 100 dólares. Así es exactamente como comenzó Warren Buffett en 1956, cuando tenía 25 años, grandes sueños y un don para los números.
La historia comienza con Buffett lanzando la que fue su primera sociedad de inversión, Buffett Associates, Ltd. Ahora bien, podrías pensar que contaba con una fortuna para empezar, pero en realidad Buffett apenas había logrado juntar 100 dólares de su bolsillo. La verdadera fuerza vino de su círculo íntimo: su familia y sus amigos, que creyeron en su visión. Aportaron 105.000 dólares, confiando en este joven novato. Su hermana Doris, su tía Alice y su suegro fueron de los primeros en respaldarle, marcando el inicio de lo que sería una de las historias financieras más notables de nuestro tiempo.
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Lo que diferenció a Buffett desde el principio fue su enfoque innovador para invertir. No le interesaba llevarse una tajada solo por manejar el dinero. En lugar de eso, estructuró la sociedad de inversión para ganar un 50% de las ganancias que excedieran el 6% de rendimiento anual, mientras asumía un 25% de las pérdidas. Este movimiento no solo fue inteligente, sino que cambió el curso del juego; significó que los intereses de Buffett estaban perfectamente alineados con los de sus inversores, es decir, que él solo ganaría dinero si ellos lo hacían.
Siguiendo los principios de su mentor, Benjamin Graham, Buffett se centró en compañías infravaloradas que otros pasaban por alto. La estrategia funcionó de maravilla. Con el paso de los años, Buffett Partnership Ltd. logró un impactante rendimiento anual compuesto del 25,9%, captando la atención del mundo de la inversión. Para 1962, la sociedad de inversión había crecido hasta superar los 7 millones de dólares en activos y Buffett había cruzado por primera vez la marca del millón de dólares.
Ese mismo año, Buffett comenzó a comprar acciones de Berkshire Hathaway, una empresa textil en dificultades, a través de la sociedad de inversión. No era exactamente una mina de oro; más bien, una reliquia oxidada; pero Buffett vio una oportunidad. Para 1965, ya controlaba completamente la empresa y la había transformado en su vehículo de inversión.
A medida que Berkshire crecía, Buffett reconoció las decrecientes perspectivas del negocio textil. Cambió el rumbo de la empresa hacia otros sectores, empezando por la adquisición de National Indemnity en 1967. Esta decisión fue crucial: National Indemnity proporcionó capital flotante, un flujo constante de efectivo que Buffett utilizó para impulsar más inversiones.
A finales de la década de 1960, Buffett se desilusionó con el clima especulativo de Wall Street. Las fusiones, las prácticas de contabilidad dudosas y las valoraciones infladas hicieron que cada vez le resultase más difícil encontrar inversiones de calidad. En 1969, Buffett decidió liquidar Buffett Partnership Ltd.
En la temporada navideña de ese año, Buffett trabajó incansablemente para finalizar la liquidación de la sociedad de inversión. Según el libro The Snowball: Warren Buffett and the Business of Life de Alice Schroeder, pasó la Navidad en Laguna Beach escribiendo cartas a sus inversores, respondiendo a sus preguntas y asegurándose de que el proceso de cierre se llevase a cabo sin problemas. El 26 de diciembre, Buffett envió una carta detallada para abordar las inquietudes de sus socios tras el intercambio de regalos de Navidad.
Ese momento marcó un punto de inflexión crítico. Con la disolución de la sociedad de inversión, Buffett redirigió su atención hacia Berkshire Hathaway, que a partir de entonces se convertiría en su principal vehículo de inversión.
Lo que comenzó con 100 dólares de inversión personal y 105.000 dólares en fideicomisos familiares se convirtió en la base de uno de los conglomerados más grandes y exitosos del mundo. Es un recordatorio de que a veces no se trata de dónde comenzaste, sino de a dónde vas.
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