El domingo, miles de pacientes recuperados de Covid-19 fueron dados de alta de un centro de exposiciones de Shanghái, ahora convertido en hospital.
Lo que ha sucedido
Las informaciones publicadas indican que a 11.000 pacientes se les permitió volver a sus casas, mientras que la capital china permanece confinada, como lleva siendo el caso desde el 28 de marzo.
Hasta el momento ha habido 1.006 casos confirmados de Covid en una ciudad con una población de 26 millones de personas.
El gobierno de EE.UU. está aconsejando a los estadounidenses que eviten viajar a China debido al confinamiento y a la “aplicación arbitraria” de restricciones vinculadas a las infecciones por Covid-19. Se advierte además a los ciudadanos estadounidenses que se enfrentan a la posibilidad de que “padres e hijos sean separados” si viajan a China.
Los funcionarios chinos respondieron diciendo que Estados Unidos estaba haciendo “acusaciones infundadas” sobre la respuesta del país al último brote de casos.
“Cabe señalar que las políticas antiepidémicas de China están basadas en la ciencia y son efectivas”, ha afirmado el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian. “Confiamos plenamente en que Shanghái y otras zonas de China superará sin problemas la nueva ola de la epidemia”.
El impacto del confinamiento
Han surgido informaciones que aseguran que a los residentes no se les permite salir de sus edificios en Shanghái y que tampoco pueden recibir entregas de comida. El periódico del gobierno chino Global Times informa de que se les han garantizado los suministros diarios esenciales a los residentes.
Las autoridades de Shanghái dicen que hasta ahora no se han producido muertes como consecuencia del último brote de Covid-19.