Tras un comienzo de julio con sabor a récord, las acciones de Banco Santander han corregido posiciones hasta acercarse al umbral de los 7,10 euros. El retroceso no ha encendido aún las alarmas: para algunos analistas, podría ser solo una pausa antes del siguiente salto. La sesión del viernes cerró en los 7,21 euros, una distancia prudente que mantiene viva la expectativa alcista.
Lo que sucedió
Banco Santander ha experimentado una corrección técnica en las últimas jornadas, cediendo parte del impulso que lo llevó a registrar máximos históricos en los 7,55 euros el pasado miércoles. Esta caída le ha llevado de nuevo a la zona de soporte de los 7,10 euros, un nivel que muchos en el mercado observan como potencial punto de reentrada.
La figura técnica que podría estar tomando forma es un “throw back”, una pausa calculada en medio de una tendencia alcista. En otras palabras, un paso atrás que prepara el terreno para avanzar con más fuerza. Si esta figura se confirma, podríamos estar a las puertas de una nueva oleada compradora.
Los ojos están puestos ahora en un cierre por encima de los 7,55 euros. Esa cota, recién conquistada y ya convertida en referencia clave, podría actuar como trampolín hacia un objetivo más ambicioso: los 8 euros por acción. El potencial alcista sigue intacto, a condición de que los precios vuelvan a impulsarse con decisión.
Por el lado del riesgo, los analistas marcan como punto de control los 6,7540 euros, mínimos de la última fase de consolidación lateral. Mientras Santander se mantenga por encima de ese suelo, no se activarán señales de debilidad técnica.
También puedes leer: Santander y BBVA, dos estrategias opuestas: ¿quién crea más valor con sus adquisiciones?
Por qué es importante
Este movimiento no ocurre en el vacío: los últimos máximos de Santander coincidieron con un entorno favorable para la banca europea, impulsada por el repunte de los márgenes financieros y la estabilización de los tipos de interés. La pausa actual podría ser solo un suspiro dentro de una narrativa aún optimista para el sector.
La reacción del mercado tras el recorte ha sido contenida, con los inversores mostrando cautela, pero sin señales de pánico. Esto sugiere que la corrección es vista más como una toma de beneficios puntual que como un cambio de rumbo estructural. La clave está en la próxima ruptura de resistencias.
Además, la solidez técnica del valor se apoya en su comportamiento anterior: la capacidad de romper resistencias y consolidar soportes ha sido una constante en los últimos meses. Si se respeta esta dinámica, el escenario de los 8 euros no parece descabellado… aunque el mercado no regala nada.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia ha sido editada por Edgli Romero
Recibe noticias exclusivas 30 minutos antes que otros traders
La prueba gratuita de 14 días de Benzinga Prote brinda acceso a noticias exclusivas para que puedas realizar transacciones antes que millones de otros inversores. Comienza tu prueba gratuita de 14 días haciendo CLIC AQUÍ.
Para más actualizaciones sobre este tema, activa las notificaciones de Benzinga España o síguenos en nuestras redes sociales: X y Facebook.