En las últimas semanas, se ha hablado mucho de la aprobación del primer ETF de Bitcoin en EE. UU., una noticia que ha incrementado el interés en este tipo de producto de inversión. La realidad es que los ETFs llevan tiempo en nuestro mercado y pueden resultar una opción interesante para aquellas personas que dan sus primeros pasos en los mercados de capitales. Pero, ¿sabemos realmente en qué consiste un ETF y cómo funciona?
Qué son los ETFs
Los ETFs son un vehículo de inversión que sigue el comportamiento de un índice bursátil, una divisa, un bono o materias primas, entre otros valores. Los ETFs también se conocen como fondos cotizados. Algunos de los más populares son los que siguen índices bursátiles que incluyen las principales empresas cotizadas del mundo, como el MSCI World o el SP 500.
Cuáles son las ventajas de invertir en ETFs
Frente a otras opciones como las acciones, los bonos o las cuentas de ahorro, los ETFs tienen una serie de características que los hacen interesantes, especialmente para la comunidad inversora minorista y aquellas personas que tienen menos experiencia.
Más fácil y económico
En lugar del stock picking, que consiste en hacer una investigación de las empresas y escoger los valores uno a uno, los ETFs nos permiten, con un único valor, exponernos al mercado de capitales. En este sentido, no necesitamos contar con grandes conocimientos financieros por lo que puede ser adecuado para las personas que se inician en el mundo de la inversión. Invertir en ETFs no solo es sencillo, también requiere aportar menos dinero que al invertir en otros instrumentos financieros, como las acciones.
Diversificación
Como ya hemos mencionado, al exponernos al mercado de valores el rendimiento de nuestros ahorros puede ser mayor que si lo invertimos a tipo fijo o lo depositamos en una cuenta corriente o de ahorro, aunque también implica más riesgo. Al mismo tiempo, debido a que muchos ETFs están ampliamente diversificados, ya que compilan valores de diferentes empresas y regiones, estaríamos, figurativamente, poniendo los huevos en varias cestas, lo que resulta en un menor riesgo en comparación a jugárselo todo a una sola acción.
Existen herramientas como Insights, de la plataforma de inversión europea Scalable Capital (gratuita independientemente de la suscripción), que pueden ayudarnos a conseguir un nivel óptimo de diversificación que nos proteja, al menos parcialmente, de los riesgos inherentes a la inversión.
Los ETFs en España
Tal y como explica la guía Los fondos cotizadas en Bolsa (ETF), elaborada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ETF se introdujeron en España en 2006 y los primeros tres ETF españoles seguían al índice del IBEX 35.
Hoy en día, un 10 % de las personas españolas que invierten ya confía en los ETFs, según un estudio de Scalable Capital, un 30 % en el caso de menores de 35 años, y se prevé que esta cifra aumente en los próximos años gracias a modalidades como los planes de inversión.