Solaria Energía y Medio Ambiente, S.A. (BME:SLRS) (OTC:SEYMF) registra una fuerte reacción en bolsa tras publicar sus resultados de los nueve primeros meses de 2025: sus acciones suben con fuerza en la apertura y pasan a liderar el Ibex 35. El movimiento se apoya en un trimestre de crecimiento sólido en ingresos, EBITDA y beneficio neto, junto con un plan de expansión centrado en nueva capacidad renovable.
Lo que sucedió
Solaria presentó sus resultados trimestrales ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en un informe que recoge un “fuerte crecimiento” en sus principales magnitudes financieras. La compañía subraya su posición como actor relevante en energías renovables en Europa, apoyada en la expansión de la capacidad instalada y en una elevada eficiencia operativa. La reacción del mercado fue inmediata: las acciones llegaron a subir un 8,6 % tras la apertura, situando a Solaria al frente del Ibex 35 en la sesión del 17 de noviembre de 2025.
En el tercer trimestre, los ingresos alcanzaron 67,7 millones de euros, consolidando una senda de crecimiento frente a trimestres anteriores. El resultado bruto de explotación (EBITDA) se situó en 71 millones de euros, en línea con un ejercicio que la propia compañía proyecta cerrar con un rango de entre 245 y 255 millones de euros de EBITDA. El beneficio neto trimestral ascendió a 24,8 millones de euros, por encima del mismo periodo del año anterior y superando el consenso de mercado, lo que ayuda a explicar la intensidad de la reacción inicial en la cotización.
En el plano operativo, Solaria produjo 372 GWh en el trimestre, cifra que supone un descenso del 8,4 % debido a menores niveles de radiación. Pese a este retroceso puntual en producción, la compañía mantiene el objetivo de superar los 3.000 MW conectados antes de final de año, apoyando su tesis de crecimiento a través de la puesta en marcha de nuevos activos. El análisis interno subraya que el modelo “renovable y digital” de Solaria se considera escalable y capaz de crecer por encima de la media sectorial, combinando más megavatios instalados con mayor generación de ingresos y beneficio neto.
En la parte financiera, la deuda neta se sitúa en niveles elevados, con un ratio deuda neta/EBITDA de 4,8 veces, reflejando el esfuerzo inversor en expansión y nuevos proyectos. Esta dinámica mantiene el flujo de caja libre en terreno negativo, un punto que se presenta como principal foco de riesgo a vigilar en los próximos trimestres. Al mismo tiempo, el fuerte comportamiento bursátil — con una subida acumulada del 97 % en 2025 — indica que el mercado, por ahora, prioriza el potencial de crecimiento frente al mayor apalancamiento.
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Por qué es importante
Si se amplía el foco a los nueve primeros meses de 2025, el salto de magnitud es significativo: Solaria registró un beneficio neto de 141,66 millones de euros, un 148 % más que un año antes. El EBITDA acumulado alcanzó 230,68 millones de euros, con un aumento del 75 % interanual, y la compañía ya anticipa que superará su objetivo de 250 millones de euros para el conjunto del ejercicio (fuente: Europa Press).
Los ingresos de Solaria en los nueve primeros meses suman 258,91 millones de euros, un 65 % más que en el mismo periodo de 2024. Sin embargo, el importe neto de la cifra de negocios se sitúa en 129,97 millones de euros, un 4 % por debajo del año anterior, afectado por un descenso de la producción del 5 %. El impulso adicional procede de la partida de otros ingresos de explotación, que se dispara hasta 128,94 millones de euros (+479 %), principalmente por la entrada del fondo Stonepeak con un 50 % en la filial Generia Land.
En cuanto a la estructura financiera, el grupo declara una deuda neta de 1.316 millones de euros, equivalente a 4,5 veces el EBITDA de los últimos doce meses, y un flujo de caja operativo positivo. Además, mantiene un programa de recompra de autocartera de hasta el 10 % del capital, que al cierre del tercer trimestre alcanzaba el 2,85 %, señal de compromiso con la remuneración al accionista.
El consejero delegado, Arturo Díaz-Tejeiro Larrañaga, vincula estos números a una estrategia “disciplinada” basada en más generación, más eficiencia y una entrada decidida en negocios como el almacenamiento y los centros de datos, con el objetivo de alcanzar 3 GW instalados a cierre de 2025 y 4,4 GW entre operación y construcción; un plan que combina un claro potencial de crecimiento con el reto de gestionar un apalancamiento todavía exigente.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
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