En los últimos tres años, los accionistas de Redeia Corporación (BME:RED) han visto cómo el valor de sus títulos caía un 14 %, en contraste con una subida del 75 % en el mercado en general. Aunque la caída no ha sido abrupta, sí ha sido persistente, y esta última semana ha traído más incertidumbre. ¿Está Redeia perdiendo fuelle… o hay algo más detrás del retroceso?
Lo que sucedió
Entre 2022 y 2025, las acciones de Redeia Corporación han caído a un ritmo anual compuesto del 5 %, mientras que sus beneficios por acción (EPS) descendieron aún más rápido, con un retroceso medio del 9,4 % cada año. A pesar de ello, el mercado no ha castigado en exceso esta caída en beneficios, lo que sugiere que parte del deterioro ya estaba descontado en el precio anterior.
Este desajuste entre el ritmo de caída de los beneficios y el del precio de la acción puede indicar que los inversores confían en una recuperación futura o, al menos, que consideran el descenso actual como transitorio. En otras palabras: la desilusión ha sido moderada, no catastrófica.
Una observación interesante es que el consejero delegado de Redeia cobra por debajo de la media de empresas similares en tamaño. Aunque no es el factor más determinante, esto podría reflejar una gestión más austera o alineada con los intereses de los accionistas.
Por último, si bien el retorno de la acción en sí fue negativo, el rendimiento total para el accionista (TSR), que incluye los dividendos reinvertidos, apenas bajó un 1,4 %. En una empresa con reparto regular, como Redeia, los dividendos suavizan bastante las caídas bursátiles.
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Por qué es importante
Este descenso de largo plazo en el precio de la acción coincide con un entorno de mayor presión para las compañías reguladas de infraestructuras, como Redeia, en plena transición energética. Aunque en España se mantiene el foco en electrificación y redes inteligentes, la rentabilidad regulada sigue estando bajo revisión. Los inversores, con razón, ajustan sus expectativas.
A pesar de las caídas recientes, analistas y gestores consultados siguen viendo valor en empresas defensivas con dividendos estables. Redeia, al ser un operador clave en la red de transporte eléctrico, podría beneficiarse a medio plazo del incremento en consumo eléctrico y del impulso europeo a las energías renovables.
Sin embargo, también hay nubes en el horizonte. La falta de crecimiento claro en los beneficios, sumado a un entorno regulatorio exigente, puede mantener el precio de la acción contenido durante algún tiempo. El mercado parece estar esperando una señal clara, ¿un repunte en resultados o algún cambio estratégico?
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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