El periodista de fútbol estadounidense Grant Wahl asegura que fue detenido por el personal de seguridad por llevar una camiseta con un arcoíris en el primer partido del Mundial de Estados Unidos contra Gales en Qatar.
Lo que ha sucedido
Wahl llevaba puesta una camiseta con un arcoíris en el estadio Ahmad bin Ali de Catar, donde se jugaba el partido, para mostrar su solidaridad con la comunidad LGBTQ+ después de que un embajador de Qatar, a principios de este mes, dijera que la homosexualidad era un “daño mental”.
La homosexualidad es ilegal en Catar y el embajador Khalid Salman declaró: “aquí tienen que aceptar nuestras reglas”.
Wahl sostiene que un guardia de seguridad le dijo que se quitara la camiseta, a lo cual un miembro del personal de seguridad dijo que era una “cuestión de política”, después de detenerlo durante 25 minutos. Además, añadió que el equipo de seguridad le “arrancó a la fuerza” el móvil de las manos mientras tuiteaba sobre el incidente y que, posteriormente, le preguntaron si era del Reino Unido.
Más tarde, un responsable de seguridad se acercó a Wahl y le dijo: “Me dejaron pasar y se disculparon. Nos dimos la mano. Uno de los guardias de seguridad me dijo que solo intentaban protegerme de los fanáticos que podían agredirme por llevar la camiseta… Más tarde, un representante de la FIFA también me pidió disculpas”.
“Pero todo aquel episodio me hizo preguntarme: ¿Qué podría pasarle a un catarí común que llevara una camiseta con un arcoíris cuando el resto del mundo no esté mirando? ¿Qué podría ocurrirle?”, añadió.
La FIFA dijo que todo el mundo sería bienvenido en Catar durante la Copa del Mundo. El secretario general adjunto de la FIFA, Alasdair Bell, reconoció el 13 de octubre que ha habido un claro progreso en la mejora de los derechos humanos y laborales en el país y que la FIFA ha tenido un papel muy activo en el proceso.
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