La nave espacial Starliner de Boeing, diseñada para transportar astronautas hacia y desde la Estación Espacial Internacional (ISS), se ha quedado en el espacio durante los últimos dos meses debido a una serie de problemas técnicos.
El Starliner tenía que traer a dos astronautas de la NASA, Butch Wilmore y Suni Williams, de vuelta a la Tierra el 14 de junio, pero debido a fugas de helio y a una sobrecarga de los propulsores, su regreso se ha retrasado.
Desde su inicio, el programa Starliner le ha costado a Boeing la asombrosa cantidad de 5.800 millones de dólares, más de lo que SpaceX gastó en su exitoso programa Crew Dragon. Según Ars Technica, Boeing anunció otra pérdida de 125 millones de dólares en el programa Starliner, lo que aumenta sus pérdidas totales a 1600 millones de dólares desde que comenzó el proyecto.
¿Por qué los costes son tan altos?
Hace más de una década, Boeing y la NASA firmaron un contrato por un precio fijo de 4200 millones de dólares. Esto significa que Boeing es responsable de todos los costos adicionales debido a los retrasos o problemas técnicos. Inicialmente, Boeing prometió que el Starliner estaría listo para 2017, pero la primera misión tripulada no se lanzó hasta junio de 2024.
Los retrasos y problemas técnicos en curso han provocado una considerable presión financiera sobre la empresa. Los problemas de control de calidad no solo han afectado el rendimiento de Boeing en el espacio, sino también en sus otros proyectos, como en el caso del avión de pasajeros 737 MAX.
El Crew Dragon de SpaceX: Un viaje sin problemas
Por el contrario, el Crew Dragon de SpaceX lleva transportando a astronautas sin problemas importantes desde 2020. La NASA adjudicó a SpaceX un contrato de 3100 millones de dólares para desarrollar el Crew Dragon, cifra menor a la mitad de lo que se le dio a Boeing.
A pesar de esto, SpaceX ha completado nueve misiones tripuladas para la NASA y ha conseguido una extensión para seis vuelos más.
Al principio, la NASA quería que dos empresas desarrollaran naves espaciales para misiones de astronautas para garantizar la fiabilidad y la seguridad. Mientras que SpaceX ha cumplido con sus promesas, Boeing sigue trabajando para superar sus desafíos técnicos.
A pesar de todos estos problemas, la NASA todavía tiene la esperanza de que Boeing pueda solucionar los problemas con el Starliner y convertirse en una opción viable para futuras misiones espaciales. Boeing planea abordar las fugas de helio y los problemas de sobrecalentamiento de los propulsores para prepararse para expediciones regulares de seis meses a la ISS, y se espera que la primera misión operativa se lance en febrero de 2025.
Como dijo el gerente del programa Starliner Mark Nappi en una actualización reciente, “La opinión de la tripulación ha sido abrumadoramente positiva, y saben que cada aprendizaje que hacemos en el Crew Flight Test mejorará y afilará nuestra experiencia para las tripulaciones futuras”.
Cambios en el liderazgo y perspectivas futuras
Boeing ha anunciado un cambio en su dirección, con Kelly Ortberg como nuevo CEO. Reemplazará a Dave Calhoun, quien se enfrentó a críticas por los escándalos relacionados con el avión 737 MAX. La experiencia de Ortberg en la industria aeroespacial podría ser el nuevo comienzo que Boeing necesita para llevar el programa Starliner por el buen camino.
También puedes leer: ¿Qué está pasando con las acciones de Boeing?
Recibe noticias exclusivas 30 minutos antes que otros traders
La prueba gratuita de 14 días de Benzinga Pro te brinda acceso a noticias exclusivas para que puedas realizar transacciones antes que millones de otros inversores. Comienza tu prueba gratuita de 14 días haciendo CLIC AQUÍ.
Para más actualizaciones sobre este tema, activa las notificaciones de Benzinga España o síguenos en nuestras redes sociales: X y Facebook.