Algunos expertos creen que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha extendido la guerra en Ucrania a su segundo frente al intervenir el suministro de gas europeo.
El gigante del gas estatal ruso Gazprom había anunciado que reduciría aún más los flujos de gas natural hacia Europa hasta el 20% de la capacidad del Nord Stream 1 a partir del miércoles, lo que obligaría a los Estados miembros de la Unión Europea a racionar el uso del gas natural en medio de los temores de un empeoramiento de la crisis energética mundial.
“Vladimir Putin realmente ha extendido la guerra en Ucrania a un segundo frente, que es el frente energético en Europa”, según ha señalado Daniel Yergin, vicepresidente de S&P Global, a Yahoo Finance Live en una entrevista.
“Está tratando de no permitirles lograr lo que necesitan, subir los precios, romper la coalición… los gobiernos se están rompiendo, y eso es lo que Putin quiere ver, y está usando energía para llegar allí”.
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Yergin advirtió además que la crisis energética mundial está lejos de terminar. “Creo que en realidad podría empeorar”, ha declarado.
“El ministro de economía alemán, que ha advertido que podría llevar a un contagio al estilo de Lehman, lo más probable es que sea una profunda recesión porque se irradiaría desde Europa al resto de la economía mundial”, ha añadido.
El resultado de los altos precios de la gasolina puede verse perjudicando a las economías de toda Europa. De hecho, el informe de un grupo de expertos del Instituto Ifo con sede en Múnich ha revelado que Alemania está “al borde de una recesión”, ya que la confianza empresarial del país se ha desplomado a su nivel más bajo desde junio de 2020.
La amenaza de escasez de gas y altos precios de la energía debido a la guerra entre Rusia y Ucrania pesa sobre la economía más grande de Europa, según Clemens Fuest, presidente del Instituto Ifo.