Los AGVs (Vehículo de guiado automático) han operado en fábricas durante décadas. Pero, ¿han quedado fuera de la revolución autónoma?
TOULOUSE, Francia, 7 de octubre de 2020 /PRNewswire/ — La tecnología autónoma, ya utilizada en el mundo dell transporte público, está tomando el control. Con su capacidad de adaptarse a las operaciones de manipulación de materiales, los sitios industriales privados son los principales beneficiarios. Nuestra predicción es que la aplicación de esta tecnología a los vehículos dedicados a los flujos logísticos hará evolucionar las plantas industriales a la “Industry 4.0”.
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Razón 1: Automatización en entornos al aire libre
Al igual que las ciudades, los sitios industriales son entornos complejos. Un vehículo que tiene la capacidad de obedecer los semáforos, negociar con otros vehículos, reconocer a los peatones o entrar en una rotonda es aquel que puede mover mercancías de un lugar a otro sin ayuda.
Razón 2: Adaptabilidad
Los sensores utilizados para la automatización (lidars), combinados con potentes algoritmos de fusión de datos, permiten librarse de la infraestructura dedicada.
Un vehículo autónomo puede navegar usando la infrastructura existente. o es necesario instalar y mantener bandas magnéticas en el suelo o reflectores en paredes o postes como es el caso de los AGV tradicionales.
Esto hace que sea mucho más fácil y rápido adaptar las operaciones.
Razón 3: Optimización de costes y productividad
La tecnología de los vehículos autónomos mejora la eficiencia operativa general y ofrece a los primeros usuarios una ventaja competitiva. También permite que las actividades humanas se vuelvan a centrar en tareas de mayor valor agregado.
Razón 4: Seguridad
Mientras que los flujos operados manualmente están sujetos a incidentes que pueden conducir a pérdidas de mercancías, daños a la infraestructura e incluso accidentes laborales, los flujos autónomos se ejecutan en una cadena de seguridad compleja con una probabilidad de incidentes mucho menor.
Razón 5: Flexibilidad
No todas las operaciones logísticas dentro de un sitio se pueden hacer en un bucle entre dos puntos de carga/descarga.
Por esta razón la mayoría de los fabricantes han invertido mucho en el desarrollo de avanzados sistemas de gestión de flota, a veces dedicados también a sus flotas de vehículos autónomos.
La automatización de los flujos logísticos no es nueva, pero sí lo es lo que ofrece la tecnología autónoma. Las ventajas de las operaciones que utilizan AGV ahora se pueden aplicar a un número más grande de procesos logísticos.
Las aplicaciones de tecnología autónoma para la logística industrial son muchas. Desde vehículos autónomos, sistemas de seguimiento, sistemas de gestión de almacenes y torres de control, las oportunidades son infinitas.
Basándose en su exitosa experiencia en transporte público autónomo, TractEasy de EasyMile es el primer tractor de remolque autónomo dedicado al manejo de materiales dentro de un sitio privado (por ejemplo, una fábrica o un centro logístico), capaz de operar tanto dentro como fuera en un entorno complejo similar a un entorno urbano.
