Por Bhanu Choudhrie, Fundador y CEO de Alpha Aviation
La aviación como industria ha sufrido más que la mayoría debido a la pandemia. Las aerolíneas de todo el mundo han perdido más de 200.000 millones de dólares, con los efectos de las prohibiciones de viaje y los cierres de fronteras que erradicaron las ganancias de nueve años. Cualquier recuperación potencial se ha visto afectada aún más por el bajo número de pasajeros, que disminuyó en un cincuenta por ciento el año pasado.
Las condiciones más amplias del mercado amenazan aún más la liquidez de las compañías aéreas. Los efectos de la crisis del coste de vida, los aumentos en el precio del combustible, el aumento de la inflación y las crecientes tensiones geopolíticas están comenzando a sentirse. El transporte aéreo es una parte integral de la economía, y la inversión para respaldar su recuperación global debe ser una prioridad.
Dentro de la incertidumbre, se encuentra la oportunidad, y no hay razón para que el sector de la aviación no pueda recuperarse con más fuerza que nunca.
Carga aérea
La carga aérea está emergiendo como una inversión estable, con una demanda creciente y buenos rendimientos potenciales para los participantes. Debido en gran medida al auge del comercio electrónico, la IATA registró un aumento del 9,4% en la demanda de carga aérea en octubre del año pasado, y se espera que este impulso continúe durante 2022.
El transporte aéreo es un facilitador crucial de una actividad económica más amplia, facilitando el comercio internacional, el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo en el proceso. El tráfico de pasajeros aún puede ser bajo, pero la carga aérea sigue siendo esencial y es una vía cada vez más atractiva para los operadores de aviación.
Varios operadores, incluidos Airbus y Boeing, están considerando lanzar cargueros a medida, debido a las oportunidades del mercado, y esta es una tendencia que podemos esperar que continúe.
Nuevos horizontes
A pesar del bajo número de pasajeros del año pasado, la normalidad se está restableciendo lentamente a medida que navegamos para salir de la pandemia y a medida que disminuyen las restricciones de viaje.
Asia Pacífico es una región a tener en cuenta, con una actividad del mercado interno en alza. Se espera que la inversión en viajes aéreos de corta distancia aumente considerablemente en los próximos doce meses, y la India y China han anunciado el lanzamiento de nuevas aerolíneas. Se espera que la clase media asiática alcance los 3.500 millones de personas para 2030, por lo que las oportunidades en Asia Pacífico serán abundantes.
El movimiento de la industria de la aviación para reducir las emisiones netas de dióxido de carbono a cero para 2050 es algo más que observar. La adopción de combustibles de aviación sostenibles ha sido lenta hasta la fecha, pero se producirá una adopción generalizada. La industria usó 100 millones de litros de combustible SAF el año pasado, pero la IATA planea que el SAF represente 449.000 millones de litros de todo el uso de combustible. La inversión en tecnología de motores estará en el centro de este cambio.
La pandemia causó una interrupción global, pero eso a su vez ha creado oportunidades para nuevos actores del mercado, en particular aquellos cuyos competidores pueden haberse quedado en el camino. Las aerolíneas y las empresas que invierten hoy en las oportunidades del mercado del mañana pueden mirar hacia el futuro más brillante.
Flexibilidad financiera
Los últimos dos años han sido increíblemente turbulentos para las acciones de las aerolíneas. Ahora que los precios del crudo alcanzan niveles sin precedentes, estamos presenciando otra liquidación masiva. Esto está generando incertidumbre a corto plazo en el mercado, pero para aquellos que son pacientes y están listos para esperar a que pase la interrupción actual, hay motivos para el optimismo a más largo plazo.
Hemos visto a lo largo de la pandemia que las aerolíneas pueden resistir la crisis y que la demanda de viajes aéreos se recuperará. Con la caída de las acciones, es posible que nunca haya un mejor momento para invertir antes del próximo auge del mercado.
Para los inversores inteligentes, existe una oportunidad aún mayor en un momento en que los bancos tradicionales están retirándose del sector de la aviación. Esto ha catalizado la adopción de nuevas fuentes de financiación, incluidos los bonos verdes y el capital privado, diversificando los flujos de financiación en el sector. Esta nueva afluencia de capital ha creado un panorama de la aviación más variado, que es particularmente emocionante para las nuevas empresas emergentes y las plataformas líderes.
La práctica hace la perfección
Ahora que la aviación ha vuelto a funcionar, y con el lanzamiento de nuevas aerolíneas en todo el mundo, las estimaciones sugieren que se necesitarán hasta 500.000 pilotos en los próximos diez años. La escasez de pilotos no es nada nuevo, este ha sido un problema frecuente en las últimas décadas.
La demanda renovada de pilotos es bienvenida para el sector, pero crea presión para encontrar formas de capacitar a nuevos cadetes a granel y con el nivel de calidad requerido para satisfacer la creciente demanda.
En Alpha Aviation Group, estamos viendo el desarrollo de tendencias interesantes en la esfera de la formación en aviación. Existe una demanda creciente de instalaciones de capacitación e instituciones educativas localizadas, y las aerolíneas desean ahorrar costes capacitando a los cadetes más cerca de sus instalaciones, en lugar de subcontratar internacionalmente.
También hay un apetito creciente por las instalaciones de simulación y las soluciones de aprendizaje electrónico. Si la inversión en estas soluciones continúa y se implementan de manera efectiva, podrían ser la clave para resolver el dilema de capacitación de la industria en los años venideros.
De cara al futuro
La industria de la aviación ha recibido un golpe significativo en medio de la pandemia de Covid y la actual agitación económica mundial. Sin embargo, el sector también ha demostrado su resiliencia y ahora es imperativo que comencemos a planificar el futuro e invertir en nuevos desarrollos de mercado y avances tecnológicos que permitirán que la industria recupere una vez más su posición como pilar del crecimiento económico.
Desde los transportistas de carga y los mercados nacionales emergentes hasta las fluctuaciones bursátiles que brindan puntos de entrada y los sentimientos cambiantes que impulsan nuevas fuentes de financiamiento, hay muchas vías nuevas que llegan al mercado para aquellos que pueden convertir el optimismo en oportunidades.