Japón ha acusado a Australia de traición por las nuevas normas de emisiones de carbono que podrían amenazar la seguridad energética de Tokio, informa The Wall Street Journal.
Qué sucedió entre Japón y Australia
Las normas australianas, efectivas a partir del 1 de julio, exigen que las nuevas instalaciones de gas natural licuado (GNL) sean neutrales en carbono desde el primer día. Japón, que depende de Australia para más del 40% de sus necesidades de gas natural, teme que esto pueda obstaculizar la operación de nuevas terminales de exportación de GNL en Australia.
“Si este problema no se puede resolver, esto podría socavar las relaciones de confianza a largo plazo”, afirmó Yuki Sadamitsu, director general de recursos naturales y combustible en el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Tokio.
“Es como cambiar las reglas del juego después de que el juego ha comenzado”, destacó Tatsuya Terazawa, jefe del Instituto de Economía Energética de Japón.
¿Qué sigue?
Japón está buscando exenciones para proyectos que están cerca de comenzar la operación o un período de gracia. El proyecto de gas Barossa de 5.800 millones de dólares, en el que la compañía energética japonesa Jera posee una participación del 12,5%, es uno de esos proyectos para los que Japón ha solicitado formalmente una exención.
Si Australia no cambia de rumbo, advierte Sadamitsu, el proyecto puede tener que posponerse o incluso cancelarse por completo.
Imagen vía Pexels
También puedes leer: Corea del Norte lanza misil balístico en medio de crecientes tensiones