Durante más de un siglo, Hollywood ha sido el centro neurálgico del entretenimiento global. En los últimos años, la industria ha enfrentado amenazas, no solo de plataformas innovadoras de streaming como Netflix Inc (NASDAQ:NFLX) o Disney+ de Walt Disney Co, (NYSE:DIS), sino también de la tecnología en sí misma: la inteligencia artificial (IA).
Una decisión del viernes solo subraya la importancia del inminente enfrentamiento.
Qué pasó con Hollywood y la IA
La semana pasada, la jueza del Distrito de EE.UU. Beryl Howell confirmó que las obras de arte creadas por inteligencia artificial no califican para la protección de derechos de autor. La decisión sigue a más de 100 días tensos de huelga de escritores, siendo uno de los factores el temor de que los estudios utilicen la IA generativa para reemplazar a los escritores humanos, informó The Hollywood Reporter en un informe del viernes.
La “Máquina de Creatividad” de Stephen Thaler, que creó de manera autónoma una obra de arte titulada “Una Entrada Reciente al Paraíso”, fue el epicentro de la tormenta legal. El desafío de Thaler, que impulsó que las creaciones de la IA fueran otorgadas derechos de autor, fue rechazado con el argumento de que “la autoría humana es un requisito fundamental”.
La justificación del tribunal está profundamente arraigada en los orígenes de la ley de derechos de autor. La jueza Howell explicó que las leyes de derechos de autor están diseñadas para recompensar e incentivar la creatividad humana, y nunca se pretendió que se aplicaran a actores no humanos.
Es una postura que hace eco del elemento humano, incluso mientras las herramientas y los medios evolucionan.
Mientras la batalla legal subraya la importancia tradicional de la creación humana, el verdadero drama se desarrolla en Hollywood. La IA, en medio de disputas laborales tradicionales, se está convirtiendo en el antagonista inesperado.
Los actores, especialmente los famosos, están preocupados por la pérdida de control sobre sus semejanzas, mientras que los actores y escritores desconocidos temen ser totalmente desplazados. La rápida integración de la IA en la industria del entretenimiento, como se ve en películas como la reciente “Indiana Jones”, que utilizó la IA para hacer que el protagonista Harrison Ford pareciera más joven, exacerbó los temores.
La representación de SAG-AFTRA sobre la postura de los estudios en relación con la IA subrayó la profundidad de la preocupación. Los estudios quieren utilizar las capacidades de la IA sin necesitar el consentimiento perpetuo de los intérpretes. Por otro lado, los actores buscan proteger su trabajo creado por humanos, haciendo hincapié en la protección de su voz, imagen y actuación.
El Sindicato de Escritores de América está abierto a la IA como herramienta, pero se opone firmemente a cualquier situación en la que las tramas generadas por IA puedan amenazar sus créditos o reducirlos a meros colaboradores con las máquinas.
Economía de Hollywood
La economía de Hollywood está tomando el centro del escenario en medio del telón de fondo. Benzinga informó anteriormente que el renombrado ex jefe de estudio Barry Diller propuso que los actores y ejecutivos de alto nivel consideren una reducción salarial, especialmente si son sinceros acerca de abordar las disparidades salariales en la industria. Con SAG-AFTRA y el Sindicato de Escritores de América en huelga, la industria enfrenta un posible paro que podría tener un efecto cascada en la programación y los ingresos.
Estudios como Warner Bros Discovery Inc (NASDAQ:WBD), Comcast Corporation (NASDAQ:CMCSA) a través de Universal Pictures, y Sony Group Corp (NYSE:SONY) a través de Columbia Pictures están en la mira.
Analistas de la industria como Alicia Reese de Wedbush creían que aunque Netflix podría estar protegido en su próxima presentación de ganancias, otros estudios no estaban en la misma posición. Incluso George Clooney reconoció la encrucijada de la industria, llamándola un “punto de inflexión”.
Foto: Shutterstock
También puedes leer: Broadcom asegura un préstamo para la adquisición de VMware