Los datos de inflación de julio enviaron un mensaje mixto a los mercados: el crecimiento de los precios generales se enfrió, pero la inflación subyacente fue más alta de lo esperado, lo que sugiere que la oleada de aranceles del presidente Donald Trump aún no ha provocado un choque generalizado de precios en la economía.
En julio, el índice de precios al consumidor subió un 2,7 % interanual, sin cambios respecto a junio y por debajo de las previsiones de los economistas, que apuntaban a un 2,8 %, mientras que la tasa mensual se ralentizó del 0,3 % al 0,2 %, en línea con las expectativas.
La inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, fue la que trajo la sorpresa. La tasa subyacente anual aumentó del 2,9 % al 3,1 %, la más alta desde febrero y sobrepasando las expectativas, que eran del 3 %. La inflación subyacente aumentó un 0,3 % en el mes, por encima de la ganancia del 0,2 % de junio.
Las subidas de precios estuvieron encabezadas por la atención médica, las tarifas aéreas, la recreación, los muebles y las operaciones del hogar, y los automóviles y camiones usados. Se registraron descensos en alojamiento fuera de casa y comunicación.
Los economistas advirtieron de que los aranceles sobre una amplia gama de productos importados, desde muebles para el hogar hasta equipos recreativos, se filtrarían a los precios al consumidor en la segunda mitad del año.
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Los mercados siguen apostando por recortes de tipos
A pesar de la impresión subyacente más alta, los operadores se mantuvieron firmes en sus expectativas de recortes de los tipos de interés. Los precios de los futuros basados en los datos del CME muestran un 90 % de probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en septiembre, un 61 % de probabilidad de otro recorte en octubre y una cotización casi completa de un segundo recorte en diciembre.
Los futuros del Nasdaq 100 subieron un 0,8 % después de los datos, los futuros del S&P 500 ganaron un 0,6 % y el Russell 2000 de pequeña capitalización saltó un 1,5 %.
Los rendimientos de los bonos a corto plazo de EE.UU. disminuyeron ya que los inversores mantuvieron la opinión de que la Reserva Federal facilitará la política este otoño.
El lunes, el S&P 500, seguido por el Vanguard S&P 500 ETF (NYSE:VOO), cerró a la baja en un 0,2 %.
Imagen creada mediante inteligencia artificial a través de Midjourney.
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