Pat Gelsinger, CEO de Intel Corp. (NASDAQ:INTC) advirtió el jueves de que la escasez mundial de suministro de chips semiconductores podría durar dos años más, según informó The Wall Street Journal.
Lo que ha sucedido: La creciente demanda de semiconductores ha afectado a las cadenas de suministro y la escasez seguirá haciendo mella en algunos sectores hasta que se active más capacidad para satisfacer la demanda de chips.
Gelsinger afirmó a los analistas en una llamada posterior al informe de ganancias que “ahora la industria se enfrenta al desafío de la escasez de capacidad de fundición, sustratos y componentes. Esperamos que el ecosistema tarde un par de años en realizar inversiones significativas para abordar esta escasez”.
La escasez ha hecho que las empresas de chips se esfuercen por subsanar los vacíos existentes. La administración del presidente Joe Biden se ha reunido este mes con los ejecutivos de la industria de los chips, entre otros, para garantizar medidas relevantes que aborden la escasez y fortalezcan la fabricación nacional de chips.
Biden tenía incluido en su presupuesto de gastos de infraestructura un paquete de 50.000 millones de dólares para la industria de los semiconductores.
Tal y como señaló Gelsinger a los analistas, el ecosistema tardará algunos años en hacer inversiones importantes para abordar esta escasez. Las previsiones de ventas de la compañía para este año son de 77.000 millones de dólares, una cifra que, según se dice, es 500 millones de dólares superior a lo que se esperaba anteriormente y una previsión de oferta limitada.
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Por qué es importante: La actual escasez global de chips ha interrumpido la fabricación en todos los sectores, ha obligado a fabricantes de automóviles de todo el mundo a detener la producción y a darle prioridad a la fabricación de sus productos más rentables, además de reducir el suministro de artículos tales como ordenadores, smartphones y algunos electrodomésticos.
Todo parece indicar que esta escasez podría extenderse al año que viene y que requiere inversión. Gelsinger, que asumió el cargo de CEO en febrero de este año, se comprometió el mes pasado a revivir al gigante de los semiconductores con un plan de 20.000 millones de dólares para invertir en fábricas nuevas que podrían ayudar a abordar la escasez de chips.
Intel reportó el jueves ganancias de 1,39 dólares por acción para el primer trimestre, superando las estimaciones de 1,15 dólares. Los ingresos no GAAP del trimestre se mantuvieron estables en los 18.600 millones de dólares interanuales, por encima de las estimaciones de 17.900 millones de dólares.
El movimiento de los precios: El jueves, las acciones de Intel cerraron un 1,77% a la baja en los 62,57 dólares y bajaron un 2,11% más en el aftermarket.