El CEO de Boeing Co. (NYSE:BA), Dave Calhoun, renunciará a finales de 2024, marcando una importante transición de liderazgo para el gigante aeroespacial, anunció la compañía el lunes.
Este anuncio forma parte de una reorganización integral de la gestión mientras la empresa busca navegar a través de la crisis del 737 Max.
Calhoun, reflexionando sobre su mandato, afirmó: “Ha sido el mayor privilegio de mi vida servir a Boeing”. Hizo hincapié en el compromiso de la empresa para superar sus recientes desafíos, centrándose en restaurar la estabilidad, la seguridad y la calidad. “Los ojos del mundo están puestos en nosotros, y sé que superaremos este momento como una empresa mejor”, aseguró Calhoun.
Junto con la partida planificada de Calhoun, Boeing verá la renuncia de su presidente de la junta, Larry Kellner, quien dejará oficialmente su cargo en la reunión anual de Boeing en mayo. Kellner, quien ha estado en la Junta de Boeing durante 13 años, comentó que “servir a esta empresa y a nuestra gente ha sido un verdadero honor”.
El sucesor de Kellner como presidente será Steve Mollenkopf, un experimentado director de Boeing desde 2020 y ex CEO de Qualcomm Inc. (NASDAQ: QCOM), aportando una nueva perspectiva al liderazgo de la junta en medio de los desafíos en curso de la compañía.
“Me siento honrado y humilde de asumir este nuevo papel”, aseguró, expresando su confianza en la dirección de Boeing y su compromiso de mantener los más altos estándares de seguridad y calidad.
Boeing también anunció la salida inmediata de Stan Deal, el presidente y CEO de Boeing Commercial Airplanes. Stephanie Pope, recientemente nombrada como directora de operaciones de Boeing y ex jefa de Boeing Global Services, asumirá las responsabilidades de Deal.
Este amplio cambio en la gestión llega mientras Boeing enfrenta un intenso escrutinio por parte de aerolíneas y organismos reguladores que exigen cambios sustanciales después de varios problemas de calidad y fabricación con los aviones de Boeing.
El foco en estas preocupaciones se intensificó después de un incidente el 5 de enero, cuando se desprendió un tapón de la puerta de un avión Boeing 737 Max 9 poco después del despegue.
Las acciones de Boeing subieron después de la noticia, con ganancias que alcanzaron más del 2% durante el comercio previo a la apertura del mercado del lunes.
Goldman Sachs reduce las expectativas de las acciones de Boeing
El analista de Goldman Sachs, Noah Poponak, ajustó ligeramente el pronóstico de precio de 12 meses de Boeing, reduciéndolo de 268 a 257 dólares, citando entregas de aviones anticipadas bajas, mientras mantiene una calificación de Buy en las acciones.
La empresa ha adoptado una estrategia de “paradas de calidad”, eligiendo detener temporalmente la producción y las entregas, dijo el analista. Esta pausa tiene como objetivo permitir que la empresa aborde y rectifique los problemas de calidad del producto y maneje el backlog de trabajo que debe completarse, dijo.
Sin embargo, “las entregas bajas, con poco cambio en los costes fijos dado que la rampa todavía está llegando, junto con la toma de inventario de la cadena de suministro, significará una quema de efectivo libre al comienzo del año”, dijo Poponak.
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