Cirsa, la multinacional del sector del juego, ha puesto en marcha su plan para salir a bolsa, fijando un precio de referencia de 15 euros por acción. La operación, que aún está pendiente de recibir el visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), valorará la compañía en unos 2.520 millones de euros una vez completada. Este paso estratégico tiene como objetivo impulsar el crecimiento de la empresa y reforzar su posición financiera.
Qué ha pasado
Cirsa ha confirmado que su oferta pública inicial (OPI) se lanzará con un precio inicial de 15 euros por título. Con este punto de partida, la compañía alcanzará una valoración total cercana a los 2.520 millones de euros, siempre y cuando se cumplan las condiciones previstas tras la ampliación de capital.
El siguiente paso será la aprobación formal del folleto por parte del regulador bursátil. Este documento detallará todos los aspectos clave de la oferta, incluidos los plazos definitivos y la estructura final de la operación. Una vez autorizado, estará disponible en la web de Cirsa para su consulta pública.
El grueso de la operación se apoya en una ampliación de capital destinada a captar alrededor de 400 millones de euros brutos. De este total, se estima que unos 375 millones llegarán como recursos netos para la empresa, fondos que se emplearán principalmente para reforzar su balance y dar un impulso a sus planes de expansión.
Además, la oferta incluirá una pequeña venta de acciones por valor de aproximadamente 53 millones de euros, destinada a cubrir obligaciones fiscales y otros costes asociados a la reorganización accionarial de parte de la cúpula directiva. Esta sección de la oferta estará gestionada por LHMC Midco, en representación de empleados actuales y antiguos directivos, que conservarán alrededor del 4 % del capital tras la salida a bolsa.
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Por qué es importante
La salida al mercado supone un hito para Cirsa, que busca ganar solidez financiera en un sector muy competitivo. El capital que obtendrá le permitirá reducir deuda y ganar flexibilidad, una estrategia que le ayudará a afrontar futuras inversiones sin necesidad de recurrir a más endeudamiento, lo que mejoraría su perfil de riesgo.
Además, la permanencia de los actuales ejecutivos y empleados como accionistas minoritarios es una señal positiva: quienes conocen la compañía desde dentro apuestan por su crecimiento a largo plazo. La estructura diseñada refuerza la imagen de compromiso y confianza en el potencial de la empresa.
Cirsa también ha dejado claro que su oferta está enfocada principalmente a inversores institucionales, tanto en España como en otros mercados internacionales. La colocación dirigida a grandes inversores en Estados Unidos es un movimiento que podría abrir nuevas puertas para la empresa en un mercado donde el sector del juego continúa expandiéndose con fuerza.
Imagen cortesía de Cirsa
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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