El reciente rally bursátil de Caixabank (BME:CABK) no solo ha atraído el interés de los inversores… también ha movilizado a su propia cúpula directiva. En los últimos dos meses, seis altos ejecutivos de la entidad, incluido su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, han aprovechado las cotas históricas en Bolsa para deshacerse de acciones, embolsándose en conjunto más de 3,6 millones de euros. Un movimiento que, aunque legal y esperado, no deja de levantar cejas sobre el momento elegido y su significado.
Lo que sucedió
Caixabank ha sido escenario de una oleada de ventas internas. En total, seis miembros del equipo directivo se han desprendido de parte de sus acciones, según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recopilados por The Objective. Entre todos, han obtenido 3,62 millones de euros, destacando el caso de Gortázar, que lidera con una venta de 300.360 acciones por 2,56 millones.
La serie de ventas comenzó en junio con Juan Masana, director de negocio, que vendió 20 000 acciones por 146 800 euros. A él le siguieron Jordi Nicolau (Pagos y Consumo), Manuel Galarza (Cumplimiento), Mathias Gullach (Contabilidad) y Jorge Mondéjar (Riesgos). Todos ellos aprovecharon la revalorización del 20 % que ha vivido el valor en estos dos meses.
El precio medio de las ventas varió: desde los 7,25 euros por acción que obtuvo Nicolau hasta los cerca de 8,70 euros que consiguió Gortázar. Este último no solo ha sido el más activo, sino también el que mayor rentabilidad ha obtenido, confirmando su papel protagonista en este episodio.
A pesar del buen momento en Bolsa, el consejo de administración ha recortado su propia retribución un 5,5 %, mientras que el resto del equipo directivo vio incrementado su salario en un 13,3 %, hasta los 9,17 millones. Además, las provisiones para sistemas post empleo de los directivos se han incrementado hasta rozar los 22 millones de euros.
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Por qué es importante
Estas operaciones se producen en un contexto de clara fortaleza bursátil para Caixabank. Este lunes, sus acciones abrían a 8,72 euros, muy cerca de su máximo anual de 8,82, tras semanas de crecimiento sostenido. La entidad ha mostrado una volatilidad semanal del 10,98 %, bastante inferior a su media anual, lo que denota estabilidad y confianza entre los inversores.
Pero la subida no es casual. El banco ha sabido capitalizar el ruido generado por la OPA hostil de BBVA (BME:BBVA) sobre Sabadell (BME:SAB). Solo desde su lanzamiento, Caixabank ha ganado 360 000 nuevos clientes, y ya roza los 18,7 millones de usuarios. En el segundo trimestre de 2025 captó 140 000 nuevos clientes, el doble que en el primero, lo que le acerca a su ambicioso objetivo de sumar 800 000 clientes para 2027.
La solidez operativa también respalda estos movimientos. El banco ganó 2951 millones de euros hasta junio, lo que supone un crecimiento superior al 10 %. Su beneficio bruto alcanzó los 17 040 millones y su ganancia neta los 5790 millones. Además, su rentabilidad por dividendo, aunque modesta con un 0,0493 %, refuerza su imagen de entidad solvente en plena expansión.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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