La mañana del viernes amaneció con el pulso acelerado en el parqué. Tras conocerse el rechazo definitivo a la oferta de BBVA sobre Banco Sabadell, la Bolsa española vivió una apertura de claros y sombras: mientras el banco vasco celebraba su liberación con subidas de vértigo, Sabadell sufría el golpe de la independencia forzada. La escena condensaba la ironía del mercado, una puerta se cierra, otra se abre.
Lo que sucedió
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) confirmó anoche que la oferta de adquisición de BBVA no había prosperado por falta de apoyo entre los accionistas de Sabadell. La reacción fue inmediata. En los primeros minutos de cotización, Sabadell llegó a perder más de un 7 %, mientras que BBVA subía con la misma intensidad, reflejando el alivio de los inversores al dejar atrás la incertidumbre de una fusión que ya no será.
Antes de la apertura oficial, las previsiones ya apuntaban a un rebote para BBVA que rozó el 8 %. El mercado premió el nuevo rumbo anunciado por su presidente, Carlos Torres: sin necesidad de ampliaciones de capital, la entidad podrá concentrar sus recursos en premiar a los accionistas con un dividendo de 0,32 euros por acción y un programa de recompra que arrancará el 31 de octubre.
Con un exceso de capital considerable, el banco destinará cerca de 36.000 millones de euros a su plan de remuneración para los próximos tres años, una cifra que equivale a casi el 40 % de su valor en Bolsa. Además, Torres avanzó su intención de iniciar una recompra adicional tan pronto reciba luz verde del Banco Central Europeo, lo que refuerza la idea de un BBVA más sólido y enfocado en el retorno al inversor.
El impacto se sintió también al otro lado del Atlántico. Mientras Wall Street seguía en sesión, los ADR (certificados que representan acciones extranjeras) de BBVA subieron un 6,63 % y cerraron en 19,47 dólares. La noticia viajó rápido, y la promesa de rentabilidad se impuso al ruido de la OPA fallida.
También puedes leer: Fracaso de la opa de BBVA sobre Sabadell lleva al banco a reforzar dividendos y sacude al sector
Por qué es importante
Según Renta 4, el impulso de BBVA tiene lógica: el mercado descuenta el fin del riesgo de una posible ampliación de capital y valora la certidumbre de su hoja de ruta. Las previsiones del banco hasta 2028 apuntan a un crecimiento sostenido de ingresos, una mejora del perfil de riesgo y una gestión de costes más afinada. El mensaje es claro: se acabó la distracción de la fusión, toca concentrarse en el negocio.
Para Sabadell, el desafío es distinto. Sin el respaldo de la oferta, la entidad deberá rearmarse en solitario. Los inversores, cautelosos, ajustan expectativas, pero no todo son sombras: el banco catalán ha demostrado capacidad para reinventarse en entornos difíciles, y su foco en pymes y banca digital sigue siendo un activo que el mercado valora a medio plazo.
El contexto global tampoco ayuda. La banca europea atraviesa un episodio de fuerte volatilidad, arrastrada por las caídas en Estados Unidos tras nuevos casos de fraude y quiebras corporativas. El índice Stoxx Europe 600 Banks retrocede un 2,76 %, con retrocesos en gigantes como Deutsche Bank, Barclays y Société Générale. En España, CaixaBank, Bankinter y Unicaja también retroceden. Un recordatorio de que la tormenta no es solo local, sino global.
Imagen creada con Inteligencia Artificial
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
Recibe noticias exclusivas 30 minutos antes que otros traders
La prueba gratuita de 14 días de Benzinga Prote brinda acceso a noticias exclusivas para que puedas realizar transacciones antes que millones de otros inversores. Comienza tu prueba gratuita de 14 días haciendo CLIC AQUÍ.
Para más actualizaciones sobre este tema, activa las notificaciones de Benzinga España o síguenos en nuestras redes sociales: X y Facebook.