La inflación en España sube al 2,4% en noviembre impulsada por la electricidad y los carburantes

En noviembre de 2024, la inflación en España aumentó al 2,4% interanual, impulsada principalmente por el encarecimiento de la electricidad y los carburantes. Este incremento representa una aceleración de seis décimas respecto al mes anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según Bolsamanía, el grupo de vivienda experimentó una variación anual del 7,4%, 3,2 puntos porcentuales más que en octubre. Este aumento se atribuye al alza en los precios de la electricidad, contrastando con la disminución registrada en noviembre del año anterior. Por su parte, el sector del transporte elevó su tasa anual al -1%, incrementando dos puntos porcentuales debido al encarecimiento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales, en comparación con la bajada observada en noviembre de 2023.

A pesar de estas subidas, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas se mantuvieron estables, con una tasa interanual del 1,7%, la más baja desde octubre de 2021. Productos como el aceite de oliva registraron una disminución del 3,7% en sus precios, marcando la primera caída interanual en varios meses.

La inflación subyacente, que excluye alimentos no elaborados y productos energéticos, disminuyó una décima en noviembre, situándose también en el 2,4% y equiparándose al índice general. En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,2% respecto a octubre, cuatro décimas menos que el incremento del mes anterior.

El Ministerio de Economía destacó que la media de inflación en los últimos 12 meses se ubicó en el 2,8%, manteniendo una tendencia descendente respecto al pico alcanzado en 2022. Esta reducción refleja la eficacia de las políticas económicas implementadas, permitiendo compatibilizar un crecimiento sostenido con la disminución progresiva de la inflación.

El repunte de la inflación en noviembre tiene implicaciones directas en la economía española, especialmente en la revalorización de las pensiones. Con una inflación media del 2,8% entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024, las pensiones contributivas y de clases pasivas aumentarán un 2,8% en 2025. Esto beneficiará a más de 11 millones de pensionistas, quienes verán incrementos en sus prestaciones, con la pensión media de jubilación aumentando alrededor de 600 euros anuales.

Además, la subida de los precios energéticos y de los carburantes afecta al poder adquisitivo de los consumidores y puede influir en las decisiones de política monetaria. El Banco Central Europeo (BCE) ha señalado que la inflación en la eurozona se situó en el 2,3% en noviembre, con los servicios como principal impulsor. Aunque se espera que la inflación se modere en los próximos meses, el BCE podría considerar ajustes en los tipos de interés para mantener la estabilidad de precios.

Es fundamental que los consumidores y las empresas estén atentos a la evolución de la inflación, ya que influye en el coste de vida, las decisiones de inversión y el crecimiento económico en general. La implementación de políticas económicas efectivas será clave para mitigar los efectos negativos de la inflación y promover un desarrollo económico sostenible.