Fuad Fatullaev, cofundador y CEO de WeWay, un ecosistema Web3 para blogueros, celebridades y personalidades de los medios.
Las tecnologías NFT y del metaverso están cambiando rápidamente hoy en día, atrayendo a más y más marcas a proyectos únicos que tienen el potencial de cambiar el futuro para siempre.
Ya hemos visto varias marcas de ámbitos completamente diferentes unirse a la carrera, siendo Meta el ejemplo más notable, pero también Apple, Louis Vuitton, Coca Cola y muchos otros.
Por ejemplo, Facebook (NASDAQ:META) decidió invertir 10.000 millones de dólares en tecnología de metaverso, una vez más tratando de convertirse en el pionero y líder de su desarrollo. Microsoft, sin embargo, lo superó con un contrato de 22.000 millones de dólares para la tecnología de Realidad Mixta.
El mundo se mueve rápido, pero desafortunadamente, no todas las empresas y personas siguen sus pasos, lo que podría ser malo para ellos. Al ignorar las tendencias, pueden quedarse atrás, ya que simplemente no entienden cómo funciona, qué beneficios hay para ellos y su clientela, o qué tan poderosa es esta nueva tendencia.
¿Por qué las marcas necesitan adoptar NFT y metaverso?
Hay algunos beneficios que son universales para todos, ya sean McDonald’s o Apple (NASDAQ:AAPL). Los primeros en adoptar obtendrán una ventaja sobre los competidores y llamarán la atención sobre su propia marca. Por ejemplo, podrían encontrar nuevas formas de involucrar a los usuarios o usar el metaverso para exhibir y vender sus productos. Podrían realizar eventos virtuales e introducir nuevas formas de publicidad en realidad virtual.
Empresas como Tommy Hilfiger, Louis Vuitton, PepsiCo (NASDAQ:PEP) y similares pueden beneficiarse del metaverso al ofrecer productos digitales. McDonald’s ya ofreció un NFT con el que celebró su sándwich, el McRib, en su 40 aniversario. Cosas como esa le dan a las marcas la oportunidad de exhibir y vender sus productos, ofrecer productos exclusivos, descuentos especiales para propietarios de NFT y acceso a eventos privados. TripShock, por ejemplo, ofreció conexiones de billetera criptográfica y descuentos para los titulares de NFT de Based Fish Mafia. Alternativamente, las empresas pueden alquilar espacios comerciales en su metaverso a marcas más pequeñas, vender ropa y accesorios virtuales, como las zapatillas NFT de Nike.
Mientras tanto, algunas de estas cosas también pueden ser utilizadas por gigantes tecnológicos como Google, Apple, Microsoft o Meta, especialmente cuando se trata de publicidad, conferencias y reuniones digitales. Pueden crear redes sociales más interactivas e inmersivas y, en general, experiencias sociales. También pueden lanzar sus propios juegos en blockchain, como lo planea hacer Square Enix; desarrollar supercomputadoras, almacenar cantidades masivas de datos, potenciar mundos virtuales inmersivos y más.
¿Qué problemas enfrentan las marcas al ingresar a los sectores de NFT y metaverso?
Por supuesto, a pesar de sus esfuerzos y esperanzas, las marcas aún enfrentan problemas al ingresar al metaverso. Las marcas necesitan adaptarse y, a veces, volver a aprender por completo las estrategias de marketing.
A veces tienen expectativas demasiado altas tanto de sus usuarios como de sus empleados, quienes también necesitan aprender a usar esta nueva tecnología. Algunos empleados han pasado años, si no décadas, usando el mismo software para propósitos específicos y ahora, debido al blockchain, deben aprender a usar esta nueva tecnología sobre la marcha. Los incentivos también pueden ayudar en este aspecto, para ayudar a facilitar la transición. La utilidad y las ventajas de la nueva tecnología se encargarán del resto. Esta tecnología es muy fácil de adoptar, una vez que las personas comienzan a darle una oportunidad.
Otro problema es el hecho de que es difícil explicar la credibilidad de los NFT o explicar el valor de los productos de este espacio. Después de todo, la mayoría de las personas las ven como imágenes digitales que se pueden copiar y descargar fácilmente, y si ese es el caso, ¿cuál es el punto de pagar por ellas?
El hecho es que se pueden hacer copias con facilidad, eso es cierto. Sin embargo, los usuarios que tienen copias no pueden hacer nada con ellas, ya que no copian el NFT, solo la obra de arte representada por el token. La propiedad de la obra de arte original aún recae en el titular, y es el único que puede demostrarlo con su NFT. Piensa en la Mona Lisa, la famosa pintura de Leonardo da Vinci. Hay innumerables copias de la pintura en todo el mundo, recreadas por artistas de todo tipo. Sin embargo, solo el original tiene un valor real de 870 millones de dólares.
La obra de arte representada por el NFT tiene el verdadero valor de la obra de arte original, y solo el titular de este token puede demostrar que es el propietario, mientras que todas las copias digitales que las personas pueden hacer carecen prácticamente de valor. Una vez más, la solución radica en educar a las masas sobre el hecho de que los NFT brindan una prueba de propiedad y valor que no se les puede quitar.
Conclusión
La adopción del metaverso y NFT va en aumento, ya que estas tecnologías se están desarrollando rápidamente. Pueden traer un gran cambio a las marcas que están desarrollando y utilizando esta nueva tecnología para su beneficio, lo cual es especialmente cierto para los pioneros. Por supuesto, también hay muchos problemas que resolver, como aprender a navegar por los nuevos mundos digitales, cómo aplicar mejor los nuevos bienes y activos digitales y cómo educar a los usuarios para que hagan lo mismo.
Sin embargo, con un potencial tan grande, esta tecnología está atrayendo a personas regulares, así como a marcas, y existe un gran deseo de obtener los beneficios que ofrece este espacio. Las empresas que ingresan al mercado de NFT y metaverso esperan un aumento en las ganancias o en la cantidad de clientes potenciales, así como un resultado positivo para los fondos invertidos y el tiempo dedicado. Esta nueva tecnología definitivamente será gratificante para todos los involucrados, y esperamos que esto conduzca a una adopción masiva en los próximos años, en caso de que el desarrollo y el interés sigan siendo tan altos como ahora, o más.