Alphabet Inc. (NASDAQ:GOOGL) acaba de protagonizar uno de los movimientos más espectaculares del sector tecnológico este año: ha superado a Microsoft Corp. (NASDAQ:MSFT) para convertirse en la tercera empresa más valiosa del mundo.
Pero no se trata solo de gráficos bursátiles, sino de quién está ganando realmente la guerra de la inteligencia artificial.
Solo en noviembre, las acciones de Alphabet se han disparado un 17 % hasta el 25 de noviembre, lo que sitúa a la empresa en camino de alcanzar su mejor mes desde julio de 2009. Mientras tanto, Microsoft ha bajado un 11 %, su peor rendimiento desde septiembre de 2022.
Esa diferencia de 28 puntos es la mayor brecha de rendimiento mensual entre las dos empresas desde abril de 2008.
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Alphabet en camino de superar a Microsoft en rendimiento mensual por primera vez desde 2008

Alphabet ha añadido 1,5 billones de dólares en valor de mercado en menos de tres meses
La capitalización bursátil de Alphabet se sitúa ahora justo por debajo de los 4 billones de dólares, frente a los 2,5 billones de dólares de finales de agosto. Se trata de un aumento sustancial de 1,5 billones de dólares en menos de tres meses.
Noviembre va camino de marcar el octavo mes consecutivo de ganancias para las acciones de Alphabet. Durante ese periodo, las acciones han subido un 110 %, su mejor rendimiento en ocho meses desde septiembre de 2005.
Microsoft, por su parte, ha seguido el camino contrario. Desde que superó los 4 billones de dólares en valor de mercado a finales de octubre, ha perdido más de 500 000 millones de dólares y ahora se sitúa en 3,46 billones.
¿Está Google ganando silenciosamente la carrera de la IA?
La narrativa de la IA parece estar cambiando a favor de Alphabet.
Según Martin Peers, coeditor ejecutivo de The Information, el impulso de Alphabet no solo está vinculado a la favorable sentencia antimonopolio dictada por un tribunal en septiembre.
«Cada vez más gente parece reconocer que Google ha dado con la clave de la IA, tras un comienzo difícil», afirma Peers.
Se espera que esa percepción se refuerce con el próximo lanzamiento del nuevo modelo de Google, Gemini 3.
Hay otros factores que subrayan el progreso de Google en IA. La popularidad de su chip Tensor Processing Unit (TPU), diseñado internamente, el crecimiento acelerado de Google Cloud y la integración de la IA en su motor de búsqueda y el navegador Chrome ponen de manifiesto el ecosistema de IA integral de la empresa.
«Mientras los medios de comunicación informamos sin descanso sobre cada paso que da Sam Altman para convertir OpenAI en un gigante de la IA integrado verticalmente, Google ya está ahí», afirmó.
Y mientras OpenAI acapara los titulares con ChatGPT, está perdiendo dinero. Google, por el contrario, no.
Con un balance sólido como una roca y un flujo de caja masivo, Alphabet se encuentra en una posición mucho más fuerte para invertir en IA a largo plazo.
El cambio no ha pasado desapercibido para los inversores inteligentes.
A principios de este mes, Berkshire Hathaway Inc. (NYSE:BRK), de Warren Buffett, reveló una participación de 4300 millones de dólares en Alphabet, una medida poco habitual en las grandes tecnológicas que denota una fuerte convicción en la estrategia de IA a largo plazo de Google.
Imagen creada mediante inteligencia artificial a través de DALL-E.
