Las acciones de Repsol (BME:REP) intentan sostenerse en un terreno que se le mueve bajo los pies. La rebaja de recomendación por parte de Kepler Cheuvreux, junto al recorte de valoración, se suma a un contexto de petróleo débil y expectativas limitadas. Y aunque la energética aún reparte dividendos, el mercado ya no la ve como el caballo ganador que fue hace un año.
Lo que sucedió
La firma de análisis Kepler Cheuvreux ha bajado su recomendación sobre Repsol de “comprar” a “mantener”, reflejando una visión más conservadora sobre el comportamiento futuro del valor. El motivo principal está ligado a la previsión de precios del crudo, que se esperan bajos en los próximos trimestres, afectando directamente al potencial de la compañía.
Además del cambio de recomendación, Kepler ha reducido el precio objetivo de las acciones de Repsol de 14,5 a 12,5 euros. Con este nuevo objetivo, el margen de mejora desde el precio de cierre más reciente es de apenas un 1,6 %, lo que deja escaso recorrido alcista para la petrolera en el corto plazo.
El informe subraya que, a pesar de que Repsol cuenta con exposición defensiva en derivados y cierto respaldo por el precio del gas en Estados Unidos, los márgenes actuales son pobres. Esta combinación resta atractivo a la acción incluso dentro de un perfil conservador.
En términos operativos, Kepler advierte que si bien los dividendos ordinarios están cubiertos por el flujo de caja libre previsto para dos años, el programa de recompra de acciones podría peligrar. Las decisiones futuras dependerán del gasto en capital y de posibles ventas de activos para aliviar presiones.
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Por qué es importante
Este miércoles 21 de mayo, Repsol abrió en Bolsa con una ligera caída del 0,3 %, cotizando a 11,78 euros. Un valor que, si bien no representa un desplome, sí refleja la presión bajista que arrastra la acción. A esto se suma una volatilidad semanal del 11,57 %, menor que la anual del 22,36 %, señal de un mercado inquieto pero algo más contenido en los últimos días.
La tendencia reciente de Repsol ha sido oscilante: seis jornadas al alza en los últimos diez días, pero también cuatro a la baja. Esta montaña rusa indica que el mercado está buscando señales firmes que le den dirección. Y por ahora, ni el petróleo ni los analistas están enviando mensajes alentadores.
En cuanto al atractivo para inversores, Repsol sigue ofreciendo dividendos, con un rendimiento estimado del 0,0847 %. Aunque modesto, este retorno puede actuar como colchón en épocas de incertidumbre. Sin embargo, si las recompras de acciones se enfrían, la percepción de valor para los accionistas también podría verse afectada.
Foto: Shutterstock
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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