El millonario autodidacta Alan Corey se mudó de la casa de su madre en 2001 y se embarcó en un viaje para hacerse rico.
Emuló varios hábitos de personas exitosas a su alrededor y finalmente terminó dirigiendo su propio negocio y construyendo una cartera de propiedades de más de 360 unidades. Corey atribuye gran parte de su éxito a cinco hábitos que lo ayudaron a hacer su primer millón de dólares.
No necesitas un traje y corbata para hacerte rico
De niño, Corey tenía entrenadores de baloncesto que eran adinerados y rara vez se vestían bien. Eran sus propios jefes y él tomó nota de eso. Otros padres con hijos en sus equipos se apresuraban a llegar a los entrenamientos desde la oficina, exhaustos del día. Él no quería ser así.
“La sensación de libertad y enfoque auténtico de la vida de mis entrenadores me dieron un modelo a seguir”, afirmó Corey.
Se dio cuenta de que no se trata de cómo se ven las cosas en la superficie. A día de hoy, se centra en la calidad de vida fuera del trabajo y sigue sin saber hacerse el nudo de la corbata, dice.
Enfócate en tus fortalezas
Está bien tener debilidades siempre y cuando seas consciente de cuáles son y te enfoques en tus fortalezas en su lugar. Para volverte rico, no necesitas ser bueno en todo, solo tienes que ser el mejor en una cosa, destacó.
Corey descubrió que era bueno encontrando casas fuera del mercado que la gente estaba dispuesta a vender. En lugar de enfocarse en las casas que todos los demás tenían en la mira, se centró en las viviendas que nadie estaba mirando. Esa estrategia lo ayudó a establecer contactos y, en última instancia, a construir una cartera de bienes raíces de 366 unidades en el centro de su riqueza hoy en día.
Dedica tiempo a las cosas que importan
El tiempo es el recurso más precioso que tenemos y si dedicas tu tiempo a lo que más importa para ti, encontrarás la verdadera riqueza, dijo Corey.
“Me enfoqué en invertir en bienes raíces y construir mi negocio para que algún día no tuviera que pasar 40 horas a la semana en una oficina”, afirmó.
“Ahora, mi cartera es administrada por administradores de propiedades y tengo un asistente virtual. Tengo completa autonomía sobre mi día”.
Evita la avaricia
Para volverte rico, no tienes que ser avaricioso. Ser generoso con tu tiempo y atención puede llevar a más conexiones y mejores oportunidades, afirmó Corey.
A menudo se toma el tiempo para establecer relaciones con propietarios y hacer procesos difíciles un poco más fáciles. Este enfoque ha llevado a referencias y más acuerdos fuera del mercado, lo que le ayudó a hacer crecer su negocio.
“Los verdaderamente ricos dan sin esperar nada a cambio, y las recompensas que cosechan son exponenciales”, señaló.
El esfuerzo por encima de todo
Está bien fallar y cometer errores, siempre y cuando le estés dando a lo que estás persiguiendo tu máximo esfuerzo, explicó. Intentar, fracasar e intentarlo de nuevo es cómo llegas a la cima, agregó. “Desarrollé una sólida reputación como alguien que se esfuerza y prueba cualquier cosa por mis clientes. Mi enfoque en el esfuerzo, incluso si conduce al fracaso, me ha llevado más lejos en mi búsqueda del éxito que cualquier otra cosa”, concluyó Corey.
Foto: pasja1000 de Pixabay.
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