BEIJING, 12 de junio de 2023 /PRNewswire/ — Ubicado en la parte más al norte de la provincia de Hebei, Saihanba es uno de los bosques artificiales más grandes del mundo.
Con una superficie de unas 93.000 hectáreas, Saihanba alberga miles de especies de flora y fauna. Su impresionante entorno natural atrae a multitud de turistas cada año.
Sin embargo, no siempre fue así. Viajando en el tiempo a la década de 1950, el antiguo retiro real se había convertido virtualmente en un páramo como resultado de la deforestación desenfrenada, que a su vez amenazaba a la capital del país, Beijing, y las regiones adyacentes con fuertes y frecuentes tormentas de arena.
Un esfuerzo épico comenzó en 1962 para transformar el desierto estéril en un “milagro” verde, poblado por 500 millones de árboles.
La cobertura forestal ha aumentado del 11,4 al 80 % en seis décadas. Limpia y purifica unos 137 millones de metros cúbicos de agua limpia para los residentes de Beijing y Tianjin, mientras absorbe 860.300 toneladas de dióxido de carbono y libera 598.400 toneladas de oxígeno.
Desde la detección de incendios por radar infrarrojo y el monitoreo de advertencia temprana de rayos hasta el monitoreo de vídeo de incendios forestales y el monitoreo de puntos de acceso satelital, se han adoptado tecnologías avanzadas para ayudar a proteger el bosque contra incendios.
“Nuestro sistema alerta automáticamente a los guardabosques a través de teléfonos una vez que un rayo se acerca al bosque con una potencia superior a la estándar”, dijo Peng Zhijie, director de la oficina de prevención de incendios forestales de Saihanba. “También usamos drones para patrullar el entorno vecino del bosque”.
Gracias a estas tecnologías, el bosque se ha protegido bien mientras se beneficia a la gente. El presidente Xi Jinping elogió los logros ecológicos en Saihanba en 2021 y dijo que “la transformación del área ha creado un modelo en la historia mundial del progreso ecológico”.
Respeta la naturaleza y los beneficios fluirán
“Todos los seres florecen cuando viven en armonía y se nutren de la naturaleza”. Este es un dicho chino del gran pensador Xunzi hace más de 2000 años, que Xi citó en un discurso pronunciado en la Cumbre de Líderes sobre el Clima a través de un enlace de vídeo desde Beijing en abril de 2021. Saihanba es un ejemplo vívido, que refleja cómo el desarrollo armonioso de los seres humanos y la naturaleza puede conducir a un futuro más verde.
Xi dijo: “La madre naturaleza nos ha nutrido y debemos tratar a la naturaleza como nuestra raíz, respetarla, protegerla y seguir sus leyes. No respetar la naturaleza o seguir sus leyes solo invitará a su venganza”.
En 2020, China anunció objetivos gemelos de alcanzar un máximo de emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono antes de 2060 para asegurar el desarrollo sostenible.
En el informe al XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China en octubre pasado, impulsar el desarrollo verde y la relación armoniosa entre el hombre y la naturaleza fue una de las tareas clave establecidas para el viaje del país en los próximos cinco años.
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