Un inspector de Boeing Co (NYSE:BA) declaró que los trabajadores de la compañía utilizaban partes que se consideraban inadecuadas para volar en las líneas de ensamblaje de su 787 Dreamliner. Esto ocurre en medio de una serie de problemas de seguridad que han afectado a la empresa.
Lo que sucedió
Merle Meyers, exgerente de control de calidad de Boeing con 30 años de experiencia, reveló a CNN que los trabajadores de la fábrica de 787 Dreamliner en Everett, Washington, regularmente recuperaban partes de un depósito interno de chatarra y las reintegraban a las líneas de ensamblaje. Meyers afirma que estas prácticas se utilizaban para cumplir con los plazos de producción.
Esto sigue a una serie de otros denunciantes que han expresado su preocupación por las prácticas de fabricación de Boeing. Meyers alega que estas deficiencias fueron deliberadas y que se trataba de esfuerzos organizados para sortear los procesos de control de calidad y mantener los exigentes horarios de producción.
Además, alega que esta práctica se lleva realizando desde principios de los años 2000, con un estimado de 50.000 piezas que tenían la intención de ser desechadas y que se usaron en la construcción de aeronaves. Estas partes iban desde pequeños artículos como tornillos hasta ensamblajes más complejos como los flaps de las alas.
Boeing, en un comunicado a CNN, no refutó las alegaciones de Meyers, pero declaró que investiga todas las alegaciones de comportamiento inapropiado y realiza mejoras cuando es necesario. “Apreciamos a los empleados que alzan la voz y tenemos sistemas para que lo hagan de forma confidencial o anónima”, dijo Boeing.
“Esperamos que podamos hacer que esta empresa se recupere y vuelva a ser lo que era”, dijo Meyers.
Boeing no ha respondido a la solicitud de Benzinga para hacer declaraciones.
Por qué es importante
Boeing ha estado sometido a un escrutinio intenso debido a una serie de problemas de seguridad. La compañía actualmente se enfrenta a una investigación criminal para determinar si engañó a la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos durante la certificación del 737 Max en 2017, que sufrió dos accidentes mortales en 2018 y 2019, con un saldo de 346 fallecidos.
Otros denunciantes también han cuestionado la cultura de seguridad de Boeing. Un investigador de calidad actual de Boeing, Sam Mohawk, recientemente presentó una queja oficial en la que informaba de que “una serie de partes no conformes se estaban reintegrando a los aviones para su instalación”. Su queja ante la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional se hizo pública por un subcomité del Senado que investiga a Boeing.
A pesar de estos problemas, Boeing ha mostrado signos de mejora. Un análisis reciente de Goldman Sachs sugiere que la empresa está en buen camino para alcanzar mejoras en sus tasas de producción y entregas, con una calificación de Buy y un precio objetivo de 243 dólares.
Foto cortesía de: Shutterstock
Esta historia fue generada a través de Benzinga Neuro y editada por Kaustubh Bagalkote
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