La administración de Estados Unidos ha logrado persuadir al productor holandés de equipos para chips ASML Holding NV (NASDAQ:ASML) de detener algunas de sus exportaciones pre-planificadas a China.
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¿Qué sucedió?
La intervención tuvo lugar semanas antes de la implementación de regulaciones holandesas más estrictas sobre las exportaciones de equipos de fabricación de chips de alta gama en enero, según un informe de Bloomberg. La administración del presidente de EE. UU. Joe Biden buscó la cooperación de ASML para detener los envíos de ciertas máquinas a clientes chinos como estrategia para impedir el avance de Beijing en su propia industria avanzada de semiconductores.
ASML, el único fabricante de esta tecnología específica, tenía licencias para exportar tres máquinas de litografía ultravioleta profunda (DUV) de primera línea a China hasta que se implementaran las nuevas regulaciones. Estas máquinas son cruciales para la producción de semiconductores, componentes esenciales en una amplia variedad de dispositivos, desde smartphones hasta equipos militares avanzados.
A petición de EE. UU., se cancelaron varios envíos, pero el número exacto de unidades afectadas, que valen decenas de millones de dólares cada una, permanece sin divulgarse.
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Peter Wennink, el CEO de ASML, ha expresado su preocupación de que estas medidas podrían incitar a China a desarrollar una tecnología competidora. Señaló que estas nuevas restricciones podrían afectar hasta el 15% de las ventas de ASML en China.
Por qué es importante
La medida se produce en el contexto de un año significativo para Huawei Technologies Co., que vio cómo sus ingresos se disparaban un 9% en 2023 a pesar de las sanciones de EE. UU. Los ingresos del gigante tecnológico chino se vieron impulsados por un próspero sector de smartphones y robustas ventas de equipos 5G.
Mientras tanto, NVIDIA Corp (NASDAQ:NVDA), el principal fabricante de chips del mundo, se vio obligado a comercializar una versión reducida de su principal chip de juegos en China debido a los controles de exportación de EE. UU.
La última acción de la administración de EE. UU. contra ASML parece ser parte de su estrategia para limitar el creciente poderío tecnológico de China. Sin embargo, este movimiento también podría incentivar inadvertidamente a China a desarrollar sus propias tecnologías competidoras.
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