Warren Buffett, el venerado inversor y CEO de Berkshire Hathaway, está listo para acumular más de 6.000 millones de dólares en ingresos por dividendos en el próximo año, con una parte significativa de esta ganancia proveniente de solo tres acciones. Esta corriente de ingresos sustancial subraya la efectividad de la estrategia de inversión de Buffett, que favorece la rentabilidad y el valor a largo plazo.
Los principales ganadores de dividendos en la cartera de Buffett
La predilección de Buffett por las acciones que generan dividendos no es solo una cuestión de preferencia; es un testimonio de su habilidad para invertir. Entre sus principales ganadores de dividendos, Bank of America Corp (NYSE:BAC) destaca, con ganancias de dividendos esperadas de aproximadamente 991,5 millones de dólares. Como institución financiera líder, BofA ha prosperado en un entorno de tasas de interés más altas, viendo un aumento sustancial en sus ingresos netos por intereses.
Occidental Petroleum Corp (NYSE:OXY) le sigue de cerca, con Berkshire listo para ganar alrededor de 964,2 millones de dólares, incluyendo dividendos de acciones preferentes. Esta importante participación se deriva del movimiento estratégico de Berkshire en 2019, donde invirtió 10.000 millones de dólares en acciones preferentes de Occidental con un impresionante rendimiento del 8%, para apoyar la adquisición de Anadarko por parte de Occidental.
Apple Inc (NASDAQ:AAPL), conocida por sus sólidos retornos de capital, es otro importante contribuyente al ingreso por dividendos de Buffett. El gigante tecnológico, con sus constantes pagos de dividendos y su agresivo programa de recompra de acciones, se espera que agregue aproximadamente 878,9 millones de dólares a las arcas de dividendos de Berkshire.
La inversión de Buffett en acciones que pagan dividendos se alinea con una tendencia de mercado más amplia que favorece los pagos constantes y crecientes. Hace una década, la división de gestión de patrimonio de JPMorgan Chase destacó el rendimiento superior de los pagadores de dividendos sobre los no pagadores, con los primeros logrando rendimientos anualizados del 9,5% de 1972 a 2012, en comparación con solo el 1,6% para los no pagadores. Estos datos respaldan el enfoque de Buffett, demostrando el potencial de rendimientos estables y significativos a través de la inversión en dividendos.
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La ventaja del inversor minorista sobre Buffett
Aunque la estrategia de dividendos de Buffett es lucrativa, los inversores minoristas deben acercarse con precaución. Invertir en las mismas acciones que Buffett no garantiza un éxito similar. La situación financiera de cada inversor es única. Lo que funciona para Berkshire puede no estar alineado con los objetivos individuales y la tolerancia al riesgo de los inversores minoristas.
También hay un giro intrigante en la narrativa: los inversores minoristas podrían tener una ventaja sobre los fondos gigantes como Berkshire Hathaway en ciertos aspectos de la inversión. Esta aparente paradoja se debe a las limitaciones inherentes que conlleva la gestión de un fondo gigante.
La importancia de la escala de inversión en el éxito de Buffett
Hace décadas, Buffett comentó sobre sus extraordinarios rendimientos en la década de 1950, señalando: “Maté al Dow. Deberías ver los números. Pero en aquel entonces estaba invirtiendo cacahuetes. Creo que podría hacerte ganar un 50% al año con 1 millón de dólares. No, sé que podría. Te lo garantizo”. Esta declaración subraya un punto crítico: las escalas de inversión más pequeñas pueden maniobrar y capitalizar oportunidades que están fuera del alcance de fondos más grandes.
La realidad para Berkshire Hathaway, una empresa valorada en cientos de miles de millones de dólares, es que invertir en empresas de pequeña capitalización, a menudo propensas a un crecimiento explosivo, presenta desafíos significativos. Una inversión modesta en dicha empresa, aunque potencialmente podría generar altos rendimientos en términos porcentuales, apenas afectaría el portafolio general de Berkshire. Por el contrario, una inversión sustancial requeriría que Buffett se convirtiera en un “propietario beneficiario”, lo que conlleva complejidades y limitaciones regulatorias.
Este escenario es donde los inversores minoristas pueden destacar. Tienen la flexibilidad de invertir en acciones de pequeña capitalización o inversiones alternativas, que, a pesar de su volatilidad y riesgos, tienen un mayor potencial para superar a las empresas más grandes con el tiempo. Esta flexibilidad es una ventaja potente, permitiendo a los inversores minoristas aprovechar oportunidades de alto crecimiento que son imprácticas para fondos gigantes como Berkshire.
Mientras Buffett sigue acumulando dividendos sustanciales de nombres importantes, la oportunidad de obtener ganancias de alto porcentaje en empresas más pequeñas sigue siendo el campo de juego de los inversores minoristas.
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