El desarrollo de medicamentos para la diabetes como Ozempic y Mounjaro, que han revolucionado el tratamiento de la obesidad, se remonta a estudios de décadas atrás de dos criaturas improbables: el pez abisal y el monstruo de Gila, informa The Wall Street Journal.
Del pez abisal a GLP-1
En 1980, investigadores del Hospital General de Massachusetts estudiaron el pez abisal para encontrar el gen que codifica una hormona llamada glucagón. Descubrieron una hormona relacionada, el péptido similar al glucagón-1 (GLP-1), que más tarde se descubrió que estimulaba la liberación de insulina, reducía el azúcar en la sangre y hacía que las personas se sintieran más llenas más rápido. Sin embargo, el GLP-1 desaparece rápidamente del cuerpo humano, lo que dificulta su desarrollo como medicamento.
La contribución del monstruo de Gila
Mientras tanto, los investigadores que estudian el veneno del monstruo de Gila encontraron un péptido similar al GLP-1 humano. Este péptido, llamado Exendin-4, redujo la glucosa en sangre en ratones diabéticos durante horas, lo que sugiere que podría desarrollarse como tratamiento para la diabetes.
Desde Exendin-4 hasta Ozempic
La compañía farmacéutica Amylin desarrolló Exendin-4 en un medicamento, que fue aprobado por la FDA en 2005. Este éxito impulsó a otras compañías, incluyendo Novo Nordisk, a desarrollar medicamentos GLP-1 más efectivos y duraderos. El semaglutide de Novo Nordisk, conocido por las marcas Ozempic y Wegovy, es ahora un medicamento de gran éxito para la pérdida de peso y el tratamiento de la diabetes.