BEIJING, 22 de octubre de 2022 /PRNewswire/ — China implementará activamente sus políticas para trabajar hacia los objetivos de alcanzar el pico de emisiones de carbono para 2030 y la neutralidad de carbono para 2060, dijo el viernes el viceministro de Ecología y Medio Ambiente, Zhai Qing.
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China hizo estas promesas en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2020.
“El cambio climático es un destacado desafío mundial y un asunto de interés común para la comunidad internacional. El secretario general Xi Jinping ha subrayado en repetidas ocasiones que abordar el cambio climático no es algo que otros nos pidan, sino algo que nosotros queremos hacer”, dijo Zhai en una conferencia de prensa al margen del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCC).
“Como mayor país en desarrollo del mundo, China realizará el mayor recorte del mundo en la intensidad de las emisiones de carbono, y pasará del pico de carbono a la neutralidad de carbono en el menor tiempo de la historia, lo que demuestra plenamente el sentido de responsabilidad del país como gran nación”, señaló.
Para alcanzar los objetivos, China acelerará la transición a las bajas emisiones de carbono en áreas clave e impulsará enérgicamente la sinergia entre la reducción de la contaminación y el recorte de las emisiones de carbono, dijo Zhai.
El país también impulsará el mercado nacional de carbono de forma constante y ordenada, acelerará la investigación, promoción y aplicación de tecnologías de baja emisión de carbono y promoverá la producción de baja emisión de carbono y el estilo de vida ecológico, añadió.
Avances significativos en la transición verde
China ha realizado importantes avances en la transición hacia la baja emisión de carbono.
En la última década, el país ha mantenido una tasa media de crecimiento económico del 6,6% con una tasa media de crecimiento anual del consumo de energía de sólo el 3%, según Zhai.
En 2020, la intensidad de las emisiones de carbono de China se redujo en un 48,4 por ciento en comparación con la de 2005, superando el objetivo al que se había comprometido con la comunidad internacional, señaló.
En 2021, las emisiones de dióxido de carbono por unidad de PIB se redujeron en un 34,4% en comparación con las de 2012.
En el mismo año, la proporción del uso del carbón en su combinación de energía primaria se redujo al 56 por ciento desde el 68,5 por ciento en 2012 y el 72,4 por ciento en 2005. Mientras tanto, la proporción de energía no fósil en su consumo total de energía alcanzó el 16,6%.
En 2021, la capacidad instalada de energía renovable en China superó los 1.000 millones de kilovatios, siendo las energías eólica, solar, hidráulica y de biomasa las primeras del mundo.
El país también fue testigo del mayor aumento de los recursos forestales y de la mayor superficie de forestación del mundo, liderando el esfuerzo ecológico mundial, dijo Zhai
Solo China representó el 25 por ciento del aumento neto mundial de la superficie foliar con solo el 6,6 por ciento de la superficie mundial con vegetación, según un estudio de la Universidad de Boston de seguimiento de los satélites de la NASA desde 2000 hasta 2017, que se publicó en Nature Sustainability en 2019.
Además, el país puso en marcha el mayor mercado de carbono del mundo en términos de la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que cubrió, dando efectivamente juego al papel del mecanismo de mercado en el control de las emisiones de gases de efecto invernadero y la promoción de la transición baja en carbono.
Contribución activa a la gobernanza climática mundial
China también ha contribuido activamente a la gobernanza climática mundial, señaló Zhai.
China defiende el multilateralismo y el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas, dijo, y añadió que el país ha promovido la firma, la entrada en vigor, así como la aplicación del Acuerdo de París.
El país ha participado activamente en la cooperación Sur-Sur sobre el cambio climático. Ha hecho todo lo posible para ayudar a otros países en desarrollo, especialmente a los pequeños países insulares, a los países africanos y a los países menos desarrollados, a mejorar su capacidad de respuesta al clima para reducir los impactos adversos del cambio climático, dijo Zhai.
Además, se han logrado avances positivos en la promoción del desarrollo ecológico de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), dijo Zhai. Propuesta por China en 2013, la BRI prevé redes de comercio e infraestructuras que conecten Asia con Europa y África a lo largo de las antiguas rutas de la seda.
China estableció una coalición internacional para el desarrollo ecológico de la Franja y la Ruta en 2019, que ha trabajado para fortalecer los diálogos políticos y la investigación conjunta, y apoyar la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, dijo.
La coalición cuenta actualmente con más de 150 socios de más de 40 países.
Se han realizado esfuerzos para mejorar la innovación y los intercambios de tecnologías verdes y cultivar el talento en la gestión medioambiental.
“Hemos formado a cerca de 3.000 personas de gestión medioambiental, expertos y académicos de más de 120 países, creando consenso y sinergia para el desarrollo verde”, dijo Zhai.
De cara al futuro, China trabajará con todas las partes para participar activamente en la gobernanza mundial del cambio climático. Promoverá un sistema de gobernanza mundial del clima justo y racional para obtener resultados beneficiosos para todos, seguirá profundizando en la cooperación Sur-Sur sobre el cambio climático y aportará la fuerza, la sabiduría y las soluciones de China a la respuesta mundial al cambio climático, dijo.
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