Tailandia responde a la demanda de los consumidores de productos de estilo de vida ecológicos

3 min de lectura

-Tailandia recurre a la creatividad y a la tecnología para responder a la demanda de los consumidores de productos de estilo de vida ecológicos

¡Recibe notificaciones de las últimas noticias, artículos y mucho más!

BANGKOK, 27 de junio de 2022 /PRNewswire/ — Los fabricantes tailandeses de artículos de decoración, muebles, moda y otros artículos de estilo de vida se han anticipado a la creciente demanda mundial de productos respetuosos con el medio ambiente, creando soluciones innovadoras basadas en los recursos biológicos disponibles localmente y participando cada vez más en el reciclaje, en línea con el modelo económico Bio-Circular-Verde (BCG) del país y la agenda de desarrollo sostenible, dijeron funcionarios y empresarios tailandeses en un reciente simposio y exposición BCG en Bangkok.

"Thailand: Be the ChanGe" the slogan of the campaign to promote Thai lifestyle products made in line with the country's Bio-Circular-Green (BCG) economy model.

El Gobierno de Tailandia ha convertido el modelo de economía BCG en un programa nacional para fomentar el desarrollo económico sostenible y ayudar a alcanzar los objetivos medioambientales y climáticos. Tailandia también ha declarado que el BCG es un punto clave de su presidencia de las reuniones de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) a lo largo de 2022.

“Tailandia está a la vanguardia y es pionera en los principios del BCG. Apoyamos y promovemos a los diseñadores tailandeses, a las empresas basadas en el diseño y a las nuevas empresas tailandesas para que muchas de ellas se conviertan en modelos a seguir por la industria”, dijo M.L. Kathathong Thongyai, ejecutivo del Departamento de Promoción del Comercio Internacional (DITP) del Ministerio de Comercio.

Los consumidores y las empresas de todo el mundo se transforman cada vez más en ciudadanos conscientes del medio ambiente. La encuesta Global Sustainability Study 2021 reveló que el 85% de las personas de todo el mundo indican que han cambiado su comportamiento de compra para ser más sostenibles en los últimos cinco años.

Conocidas por su artesanía, las empresas tailandesas están utilizando el diseño y la tecnología en la transformación de los residuos naturales e industriales para hacer una multitud de productos que deleitan a los consumidores, al tiempo que garantizan la sostenibilidad.

“Llevamos bastante tiempo utilizando recortes, restos de madera y serrín en los productos que exportamos a Japón y otros países, pero lo que hacemos ahora es abordar el problema desde la raíz haciendo que el objetivo de cero residuos forme parte del diseño desde el principio”, dijo Jirachai Tangkitngamwong, Director de I+D y Marketing de Deesawat Industries, un fabricante de muebles y suelos que presentó nuevas colecciones durante la Semana del Diseño de Milán.

La empresa es una de las beneficiarias de la etiqueta DEWA/DEWI, acrónimo de Design from Waste of Agriculture (Diseño a partir de residuos agrícolas) y Design from Waste of Industry (Diseño a partir de residuos industriales), otorgada por el Gobierno de Tailandia para promover iniciativas que desarrollen el uso creativo del reciclaje y el desarrollo de nuevos materiales ecológicos en la fabricación de productos de estilo de vida.

Otra empresa galardonada con el sello, New Arriva, más conocida por su marca Qualy, produce artículos de decoración hechos con materiales naturales y redes de pesca, bolsas de plástico y botellas desechadas recicladas. La empresa, que participa regularmente en ferias mundiales de decoración del hogar, exporta sus productos ecológicos a más de 50 países.

También recibió la etiqueta un fabricante de calzado de moda llamado UPCYDE, que pretende impulsar la sostenibilidad en las industrias de la moda y la agricultura mediante el reciclaje de parte del enorme volumen de residuos agrícolas. UPCYDE mezcla hojas de plátano secas con caucho para fabricar un material más duradero que denomina cuero de hoja.

A medida que la sostenibilidad se convierte en el objetivo social que da forma al mundo, un potencial prometedor espera tanto a los creadores de productos ecológicos como a los consumidores, lo que hace albergar la esperanza de que se pueda conseguir un mundo más verde.