A pesar de ser una tendencia en pleno desarrollo, las criptomonedas son un universo amplio con muchos términos que se deben aprender y comprender para un correcto uso. Uno de los aspectos más importantes sobre la obtención de criptomonedas es la minería, proceso complejo, que requiere tener en cuenta varios factores.
Para poder hablar de minería primero tenemos que aclarar un par de conceptos, como por ejemplo Blockchain, que son cadenas de bloques que le dan vida a las transacciones de criptomonedas. Las mismas son conjuntos de nodos, unidos por criptografía, que permiten validar las transacciones de manera segura y almacenar todos los datos, registros e información pública dentro de un algoritmo. La minería de criptomonedas permite la creación de nuevos bloques de esta cadena, donde se puedan registrar las compras y ventas de la divisa virtual.
En el proceso de minería de Bitcoins, aquel que logra sumar un nuevo bloque a la cadena es recompensado con 6,25 BTC. Pero para lograrlo, el minero debe encontrar algo que se conoce como Nonce, un número aleatorio que le permite crear una función criptográfica única, llamada hash que no puede ser hackeada ni modificada. Este proceso se asemeja a una carrera entre todos los mineros conectados a la red, que compiten por ver quién encuentra o consigue el hash que le permita ganar su recompensa.
En el caso de Bitcoin, el proceso de minería se realiza a través de un hardware de alta tecnología, muy costoso y que consume grandes cantidades de energía, llamado Circuito Integrado para Aplicaciones Específicas o ASICs. Por otra parte, existe una alternativa menos costosa y más accesible para aquellos que no cuentan con gran capital de inversión, se trata de rigs para minería de criptomonedas.
Los rigs de minería son conjuntos o sistemas de tarjetas gráficas, que permiten la obtención de criptomonedas como Ethereum. La ETH está entre las principales monedas criptográficas con mayor capitalización en el mercado global y utiliza estas placas de video conocidas como GPU, hardwares informáticos específicos que en conjunto forman rigs. A través de un rig el usuario tiene la posibilidad de obtener el hash, para la creación de nuevos bloques y la posterior obtención de ganancias. Para lograr este objetivo quien decida invertir para minar a través de rigs debe tener muchos aspectos en cuenta para elegir adecuadamente su equipo.
El usuario deberá considerar primero la cantidad de energía que necesita para alimentar este proceso, que no solo consta de una computadora y los hardwares informáticos necesarios, sino también de equipos de refrigeración. Esto se debe a que las tarjetas gráficas generan grandes cantidades de calor, por ejemplo, solo 8 de ellas puede superar a la radiación de un calefactor de 2000w. Por otra parte, la capacidad de las maquinarias utilizadas hace variar la rapidez y productividad del proceso de minado, como también la cantidad de tarjetas que se deseen utilizar. Dependiendo de cuánta ganancia se quiera obtener y en cuanto tiempo, va a variar la cantidad de tarjetas necesarias. Se calcula que durante el primer periodo de este año 2022 un rig compuesto por 3 placas, de la mejor calidad, puede dar rentabilidad de 0,147 Ethereum al mes, lo que equivale a unos 475 dólares.
Sin embargo, si el usuario decide no sumarse al minado de criptomonedas, porque no cuenta con el dinero, el espacio o la energía suficiente, también puede optar por el trading. El trading o intercambio de criptomonedas es un proceso que puede realizarse a través de plataformas como Bybit. Estos exchange, facilitan la compra venta de criptomonedas y aseguran una obtención de ganancias, si se realiza el trabajo a consciencia y considerando los riesgos que conlleva esta actividad. Además, cabe destacar que con una pequeña inversión inicial cualquier usuario puede obtener réditos a corto o largo plazo.