La campaña de vacunación contra la Covid-19 en Europa se ha intensificado aún más con la introducción de la vacuna de AstraZeneca Plc (NASDAQ:AZN), pero al menos nueve países han suspendido el uso del fármaco por motivos de seguridad, según informa Bloomberg. Esta última preocupación se suma al problema de suministro ya existente que tiene la empresa con la Unión Europea (UE).
Lo que ha sucedido: Austria fue el primer país en plantear sus preocupaciones. Dinamarca, Italia y Noruega pronto se subieron al carro, señalando casos de coagulación sanguínea que las autoridades sanitarias quieren investigar más de cerca.
La semana pasada, Italia detuvo el envío a Australia de unas 250.000 dosis de la vacuna de su planta ubicada en Anagni.
Francia y Alemania ayudaron a encabezar las restricciones de edad y han tratado de convencer a un público en ocasiones escéptico con la efectividad del fármaco.
Según un estudio realizado en la Universidad de Oxford, la vacuna contra la COVID-19 de la compañía ha demostrado ser eficaz contra la variante del virus de Brasil.
El instituto alemán que supervisa la seguridad de las vacunas afirmó que hubo 11 informes de casos de coagulación sanguínea y cuatro muertes, y alrededor de 1,2 millones de personas recibieron la vacuna en el país. Si bien, no hay evidencia de que la coagulación sea un efecto de la vacuna.
Por qué es importante: AstraZeneca ha pedido a la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, que le permita suministrar las dosis inactivas en las instalaciones de fabricación del país a la Unión Europea, donde la campaña de vacunación se ha visto truncada, en parte debido al suministro limitado de las dosis, tal y como señala el New York Times. Aunque la administración, por ahora, ha denegado la solicitud.
La vacuna de AstraZeneca ya está autorizada en más de 70 países, su ensayo en Estados Unidos hasta el momento no ha informado de resultados y la compañía no ha solicitado la autorización de uso de emergencia a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA).
Aproximadamente 30 millones de dosis se envasan actualmente en las instalaciones de AstraZeneca en Ohio, que se encargan de la parte de “llenado-acabado”, la fase final del proceso de fabricación.
La indecisión está relacionada en parte con la incertidumbre que hay sobre la posibilidad de que EE.UU. obtenga las existencias de vacunas esperadas antes de la fecha límite de finales de mayo indicada por el presidente Joe Biden.
En vista de que el gobierno estadounidense ha dejado de lado al fármaco desarrollado por AstraZeneca en favor de un mayor suministro de las tres vacunas autorizadas por la FDA, es posible que Estados Unidos solo necesite brevemente (o incluso no llegue a necesitar) las dosis de esta farmacéutica si están aprobadas para uso de emergencia, tal y como indica el New York Times.
El movimiento de los precios: Las acciones de AZN se cotizan un 0,6% a la baja a 48,4 dólares en el horario de pre-mercado durante la última revisión del viernes.