El precio del oro ha presentado un alza del 24,2 % en lo que va de año, siendo el 2020 uno de los años más tumultuosos de la historia hasta el momento.
Ante el pronóstico de una elección presidencial estadounidense que posiblemente sea impugnada y una pandemia que sigue empeorando para las próximas semanas, las cosas podrían volverse aún más volátiles en la bolsa de valores, lo que ha llevado a algunos inversores a considerar la compra de oro como una posible cobertura contra la debilidad que puede tener Wall Street.
Se pueden enumerar variadas razones para invertir o no en este metal de cara a los dos últimos meses de este año. Aquí presentamos una perspectiva de los argumentos alcistas y bajistas.
Optimismo para el oro: El argumento alcista para este metal es que se considera una cobertura estable contra la inflación. El gobierno de Estados Unidos ya ha emitido más de 2 trillones de dólares en estímulos económicos en lo que va de este año, y una posible “ola azul” (color del partido demócrata) el martes probablemente le daría la bienvenida a trillones más de estímulos por parte de este partido en el primer trimestre del próximo año.
Las tasas de inflación han estado por detrás de la tasa objetivo del 2 % de la Reserva Federal durante más de una década, pero toda esta impresión de dinero puede pasar factura al dólar estadounidense en algún momento. En el suceso de que la inflación se dispare, los precios del oro también lo harán y aquellos que hayan invertido estarán protegidos de las consecuencias.
La última vez que la Reserva Federal emitió medidas de estímulo a nivel masivo fue durante la crisis financiera que sucedió hace once años, en 2009.
Los precios del oro experimentaron un alza de menos de 700 dólares la onza a finales de 2008 hasta 1.923,70 dólares a mediados de 2011. Si tomamos la historia como indicador, el repunte de los precios del oro en este año podría seguir su curso durante al menos uno o dos años más.
Pesimismo para el oro: El legendario inversionista, Warren Buffett ha hecho un gran trabajo al explicar el caso bajista contra la inversión en este metal. Si lo comparamos con las acciones o bonos que tienden a producir ganancias, generan intereses o pagan dividendos, el oro tiene muy poca utilidad real.
“El oro nunca producirá nada… no hace nada más que estar ahí viéndote la cara”, aseguró el inversionista hace un tiempo.
Lo que es incluso peor, la oferta mundial de oro crece constantemente. A pesar de que la cantidad de oro en el planeta Tierra es limitada, el porcentaje que se encuentra disponible para comprar y vender aumenta en más de 3.000 toneladas métricas por año.
El argumento final contra el oro es su desempeño histórico. Desde principios de la década de los 90, el precio del oro ha tenido solamente un alza del 372,1 % en comparación con un rendimiento total de más del 1.700 % del S&P 500 en ese momento.
Cómo negociar con oro: La forma más popular es mediante el SPDR Gold Trust (NYSE:GLD), que se encarga de mantener un rastreo del precio al contado del oro basado en lingotes que se encuentran en las bóvedas de Londres.
El fondo VanEck Vectors Gold Miners ETF (NYSE:GDX) posee una cartera diversificada de 54 empresas mineras de oro.
Los inversores también tienen la posibilidad de comprar acciones de minería de oro individuales, como por ejemplo, Newmont Corporation (NYSE:NEM), Barrick Gold Corp (NYSE:GOLD) y Franco Nevada Corp (NYSE:FNV).