El índice S&P 500 terminó el mes de febrero con una caída de poco más del 3%, después de que los inversores reaccionaran a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. El retroceso habría sido más pronunciado si no fuera por la remontada que tradicionalmente suelen protagonizar los mercados a finales de febrero.
La horrible crisis que se ha desatado en el este de Europa ha hecho surgir temores de que la venta masiva se prolongue hasta marzo.
Las pérdidas de enero y febrero podrían no predecir el rendimiento de 2022
Durante los primeros dos meses del año el índice S&P 500 ha cerrado en rojo, en medio de los temores de que la crisis ucraniana afectara a la economía global y al mercado de valores, según señaló en una nota el estratega jefe de mercado de LPL Financial, Ryan Detrick.
Esto no necesariamente presagia un año sombrío, según añadió.
A pesar de cerrar en negativo los primeros dos meses del año en 2016 y 2020, las acciones lograron cerrar el año al alza, según explicó el analista.
Los años de elecciones de medio mandato suelen mostrar debilidad en los primeros meses
Detrick también señaló que en los años de elecciones de medio mandato de Estados Unidos, el mercado de acciones tiende a mostrar debilidad a principios de año. Como nota positiva, estos años estamos observando fuertes repuntes en la segunda mitad del año, de acuerdo con el analista.
Los tres primeros trimestres son los más débiles de todo el ciclo de cuatro años, según ha afirmado.
Marzo, un mes sólido para los mercados
El mes de marzo siempre ha sido sólido en los años de elecciones de medio mandato, tal y como apunta Detrick. Marzo es el cuarto mejor mes de los años en los que hay elecciones de medio mandato y el sexto mes más fuerte de todos los años desde 1950, según el analista.
Si no tenemos en cuenta la caída del 12,5% de marzo de 2020, las cifras de ese mes serían todavía mejores, explica Detrick.
A corto plazo, los titulares moverán las acciones, tal y como señala. No obstante, el analista espera que el crecimiento económico general en EE.UU. siga siendo bastante fuerte. Como consecuencia, es probable que las acciones vuelvan a subir hasta el objetivo de valor razonable de finales de año de 5.000 que pronostica LPL para el índice S&P 500, como ha añadido.