La guerra entre Ucrania y Rusia tiene el potencial de acelerar los cambios estructurales en la industria de los coches eléctricos, según un analista de Morgan Stanley.
“Algunos de estos cambios ya estaban en proceso, pero podrían haber sido ‘adelantados’ una década o más”, tal y como señala el analista Adam Jonas en la nota.
Estas son algunas de las tendencias que verán acelerada su adopción, según el analista:
Renovación del JIT
Hace mucho tiempo que la industria automotriz adoptó el concepto de gestión de la cadena de suministro de “inventario justo a tiempo” (JIT) para controlar los costes de inventario. JIT se refiere a la adquisición de materias primas justo a tiempo para los programas de producción.
Dado que las restricciones de suministro detienen la producción en varios fabricantes de coches, la cadena de suministro automotriz JIT podría necesitar una revisión, según Jonas.
Fabricación onshore de componentes críticos
Las tensiones geopolíticas, como la crisis de Ucrania, son recordatorios de que la fabricación integrada verticalmente es importante para mantener las operaciones en marcha. La mayoría de los fabricantes de coches eléctricos utilizan baterías fabricadas por empresas coreanas y chinas. CATL de China es el fabricante de baterías para vehículos eléctricos más grande del mundo. Las sanciones contra las naciones tienen el potencial de interrumpir los suministros de estos países.
Almacenamiento pesado de componentes críticos
Solo semanas después de la guerra de Ucrania, los fabricantes de coches ya están sintiendo los efectos de la escasez de componentes. El níquel, un metal clave utilizado en las baterías, ha experimentado un aumento de precios, lo que ha desbaratado las estrategias bien pensadas de los fabricantes de vehículos eléctricos.
Jonas también cree que el nacionalismo se centra en la seguridad de la cadena de suministro, incluso hasta el nivel de minería y refinación.
Precios más altos
El coche eléctrico de menos de 25.000 dólares prometido por el líder del mercado, Tesla, Inc. (NASDAQ:TSLA), ahora podría ser una fantasía. La fragmentación de la cadena de suministro y el aumento de la seguridad significarán, a su vez, precios más altos de coches eléctricos para los consumidores finales, de acuerdo con Jonas.
La innovación en baterías gana terreno
En lugar de depender de los metales, los fabricantes de baterías acelerarán la innovación. El enfoque, tal y como señala Jonas, estará en estado sólido, térmico, de software, química de cátodos alternativos, paquete estructural, diseño de celdas y más.
Enfoque en las energías renovables
Los fabricantes que consumen energía de manera más eficiente podrían encontrar una mayor oportunidad de mercado, según Jonas. El analista estima ganancias en las acciones para las empresas energéticamente eficientes con mayor acceso al capital.
Tesla expande su dominio
Asimismo, Jonas afirma que Tesla expandirá su “dominio relativo”, dado que es un innovador integrado con una cadena de suministro segura.
Juego de suma cero
Morgan Stanley considera que el sector de los coches eléctricos se convierte en un juego de “suma cero”. Es posible que las empresas que dependen del negocio de los motores de combustión interna para financiar los objetivos de los coches eléctricos no logren sus objetivos, tal y como ha añadido.
Aceleración en almacenamiento a nivel de red
La firma ve una aceleración en el almacenamiento a nivel de red, especialmente en la Unión Europea. FREYR Battery (NYSE:FREY) está bien posicionado en este frente, tal y como afirma Morgan Stanley.