La crisis de los semiconductores ha empeorado para los fabricantes de coches de EE.UU. en el tercer trimestre, ya que el periodo de espera para los chips clave se ha disparado al nivel más alto desde el inicio de la pandemia, según Kerrigan Advisors, una analista sell-side para los concesionarios.
Lo que ha sucedido
El tiempo de espera para las entregas de chips se disparó a más de 20 semanas en el tercer trimestre, incluso cuando los concesionarios obtuvieron ganancias récord, impulsadas por una mayor rotación de inventario y un suministro de unidades con menor cantidad de días de duración.
A pesar de la rentabilidad récord de 2021, la gran mayoría de los distribuidores espera que las ganancias aumenten aún más durante los próximos 12 meses, ya que el inventario permanece limitado y la demanda sigue siendo alta, según el último informe Blue Sky de Kerrigan Advisors.
“Los concesionarios de coches en EE.UU. están cambiando de una mentalidad de más es más a una perspectiva de menos es más, tanto para los empleados como para los inventarios, distanciándose de la anticuada arquitectura económica pre-Covid de empleados menos productivos y un exceso de oferta de inventario”, escribió la fundadora de Kerrigan Advisors, Erin Kerrigan, en el informe.
Por qué es importante
El bajo inventario y las altas ganancias se han convertido en una forma de vida para los fabricantes de coches estadounidenses, que están produciendo sus modelos más rentables prioritariamente. El inventario ha caído al mínimo de casi doce años y los concesionarios han tenido problemas para encontrar suficientes unidades.
Jim Farley, CEO de Ford Motor Co (NYSE:F), afirmó a principios de este año que el fabricante depende de un inventario ajustado y planea “hacer que sus inventarios sean históricamente más bajos”. Ford declaró recientemente que la escasez de semiconductores podría extenderse hasta 2023.
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La empresa, junto con su rival tradicional General Motors Co (NYSE:GM), tuvo que detener la producción este año en varias fábricas estadounidenses debido a la crisis de los chips.
El rival del segmento eléctrico, Tesla Inc (NASDAQ:TSLA), registró ventas récord en el tercer trimestre, pero señaló que estaba luchando con el suministro de chips, lo que obligó a su CEO, Elon Musk, a decir que el fabricante de coches eléctricos no tiene un problema de demanda, pero se enfrenta a un problema de aumento de producción.
La empresa china de coches eléctricos que cotiza sus acciones en la bolsa de EE.UU., Nio Inc (NYSE:NIO), también se ha quejado de la escasez de chips que afecta a las entregas y al periodo de espera.