El fabricante de vehículos eléctricos Tesla Inc. (NASDAQ:TSLA) ha tenido que lidiar con un trimestre difícil, dada la desapacible situación macro y los confinamientos por la Covid-19 en China. La buena noticia es que en el precio de la acción ya se ha tenido en cuenta un rendimiento trimestral no demasiado boyante.
Las cifras clave
Tesla confirmó a principios de este mes que había entregado 254.695 vehículos en el segundo trimestre, frente a las 310.048 unidades del primer trimestre. Fue una cifra superior a la de los 201.304 vehículos que vendió el gigante de los VE en el mismo trimestre del año anterior.
El precio de venta promedio (ASP) de un vehículo Tesla fue de alrededor de 54.382 dólares en el primer trimestre, considerando los ingresos totales por vehículos del trimestre, excluyendo el crédito regulatorio, y las unidades vendidas. Aplicando el mismo ASP a las entregas del segundo trimestre, los ingresos podrían llegar a por lo menos los 13.850 millones de dólares.
Desde que empezó el trimestre, la compañía ha subido los precios, lo que deja margen al alza en este escenario base.
El crédito regulatorio para el primer trimestre aumentó un 31% interanual hasta los 679 millones de dólares.
Los factores externos se hacen notar
Al comenzar el trimestre, Tesla ya tuvo que hacer frente a la inflación de los costes de los insumos, precipitada por la guerra de Ucrania. Las materias primas de las baterías, como el litio, se dispararon, lo que obligó a Tesla a subir el precio de sus vehículos varias veces. Los precios más altos no resultaron ser destructivos para la demanda, como demuestran las sólidas cifras de entregas del primer trimestre.
Llegó el segundo trimestre y Tesla tuvo que lidiar con un el confinamiento completo que se decretó en China y que le obligó a cerrar su fábrica Giga Shanghai. La fábrica china del fabricante de VE es su principal base de exportación y en ella se fabricaron más de la mitad del total de vehículos en 2021.
El cierre de la fábrica duró aproximadamente 22 días, y aunque volvió a ponerse en funcionamiento el 19 de abril, no fue hasta finales de mayo cuando volvió a operar a pleno rendimiento. A partir de entonces, la producción total de la Giga Shanghai se aceleró. En junio, la empresa registró entregas récord con 78.906 vehículos.
El segundo trimestre también incluirá la producción de las dos nuevas gigafábricas de la compañía: la de Berlín y la de Austin. El CEO de Tesla, Elon Musk, dijo a finales de junio que estas dos fábricas estaban perdiendo miles de millones de dólares, mientras luchaban por aumentar la producción en medio de la escasez de materiales para baterías y los problemas portuarios que había en China y que restringían las exportaciones de componentes.
Pronóstico futuro
En el segundo semestre, Tesla podría beneficiarse de la demanda acumulada, después de un trimestre golpeado por el resurgimiento de los casos de Covid-19 en China.
En el lado de la demanda de la ecuación sigue en duda, como consecuencia del entorno inflacionario y de la subida de las tasas de interés. Se habla cada vez más de una recesión, y si llegara a producirse, es probable que los consumidores primero reduzcan sus gastos en productos de consumo discrecional, como los automóviles.
Musk dijo en un tuit reciente que Tesla podría revertir los aumentos de precios si la inflación mejorara.
En la llamada de ganancias, seguramente los inversores presten mucha atención a los comentarios sobre la cadena de suministro y la demanda. Es posible que Musk y su equipo ejecutivo también arrojen algo de luz sobre la hoja de ruta del producto.
El objetivo de crecimiento de las entregas a largo plazo de Tesla es del 50%. Para que la empresa alcance ese objetivo este año, tiene que vender al menos 839.257 coches durante el resto del año. Parece ser una tarea difícil.
Las estimaciones de consenso, según el analista de Wedbush Daniel Ives, actualmente tienen en cuenta 1,4 millones de entregas para 2022, lo que sugiere una ligera pérdida frente al objetivo de Tesla.
Esto ya se está teniendo en cuenta en las acciones en los niveles actuales, dijo el analista. Las acciones de Tesla han bajado un 32% en lo que va de año. Algunas de las debilidades también podrían tener algo que ver con la presunta intención de Musk de adquirir Twitter Inc (NYSE:TWTR), que acabó con la retractación del multimillonario y la posterior demanda que presentó contra él la plataforma de redes sociales.
Fuente: TradingView
En base a las cifras de reservas y los tiempos de espera, Ives estima que la demanda del Model Y superará la oferta en un 15-20%.
“Wall Street ahora se centra en las entregas 2H (probablemente un 40-50% más que las 1H, salvo que no haya más problemas importantes por la política de cero COVID en China) y las cifras de 2023 como un entorno más normalizado para medir el estado general de la trayectoria de entregas de Tesla y la línea superior/BPA”, dijo el analista.
La última vez que se consultó el martes por la tarde, las acciones de Tesla cotizaban un 2,45% al alza en los 739,33 dólares, según los datos de Benzinga Pro.
Foto: Cortesía de Tesla Inc.
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