Con la última temporada de ganancias de EE.UU. en marcha, muchos inversores todavía desconfían de tomar decisiones de inversión. Estos esperan que los resultados de las ganancias sirvan como guía sobre cómo serán los próximos meses antes de tener en cuenta nuevas políticas monetarias y medidas inflacionarias.
Las ganancias y el S&P 500
En el período previo a la temporada de ganancias, una encuesta de Bloomberg mostró que más del 60% de sus 724 encuestados creía que la temporada de ganancias del tercer trimestre empujarían el índice S&P 500 a la baja.
Pero los datos de la compañía estadounidense de software y datos financieros FactSet están pintando un panorama diferente, revelando la expectativa de los analistas de un crecimiento de aproximadamente 7,5% en las ganancias de las compañías S&P 500 para este año y el próximo, a pesar del temor de los inversionistas de un empeoramiento de la recesión económica.
El presidente de Yardeni Research, Ed Yardeni, espera que el S&P 500 espere hasta finales de 2023 para volver a su punto máximo, mientras que otros analistas apuestan por una mejora de las perspectivas que impulsará los precios de las acciones al alza, según el New York Times.
Decisión de tasa federal
Si bien los inversionistas buscan claridad en la temporada de ganancias del tercer trimestre, los actores de la industria y los analistas están unidos en la creencia de que la decisión sobre las tasas de la Reserva Federal probablemente anulará cualquier impulso positivo y tendrá un gran impacto en el desempeño de las acciones en el futuro.
El CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, ha afirmado que dependiendo de si la Reserva Federal diseña un aterrizaje suave o duro para la economía, el S&P 500 podría caer otro 20%. Llegó con una advertencia el lunes de que EE.UU. probablemente caería en una recesión en los próximos seis a nueve meses. En contraste, el Fondo Monetario Internacional, afirmó el martes que espera que la economía estadounidense crezca un 1%.
El precio de los bienes y servicios en EE.UU. siguió creciendo en septiembre, con el índice de precios al consumidor un 8,2% más alto que el mismo período del año anterior. La Reserva Federal y algunos economistas sostienen que la demanda generada por un mercado laboral activo y salarios más altos alimentan la inflación y que el aumento del desempleo y las tasas de interés son la solución para reducirla.