El mercado vuelve a mirar con interés a las acciones de Banco Santander (BME:SAN). Bankinter ha reiterado su recomendación de comprar acciones del banco cántabro y ha elevado su precio objetivo, mientras la acción arranca la sesión del 15 de mayo con tímidas variaciones. ¿El motivo? Una conjunción de solidez en resultados y atractivo en dividendos que no pasa desapercibida para los analistas ni para los inversores más atentos.
Lo que sucedió
Bankinter ha decidido mantener su recomendación de “comprar” sobre Banco Santander, reforzando así su confianza en la entidad financiera. Además, ha subido el precio objetivo desde los anteriores 7,30 euros hasta los 7,45 euros por acción. Esta nueva valoración implica un potencial alcista del 10 % respecto al cierre reciente.
La firma justifica su decisión en una revisión positiva de las previsiones de resultados para Santander, tanto para el año en curso como para 2026. Específicamente, estima un incremento del beneficio neto ajustado del 1 % en 2024, del 3 % en 2025 y del 4 % en 2026. Esto refleja una progresión sostenida, aunque moderada.
Según el análisis de Bankinter, el banco presenta una rentabilidad por dividendo atractiva, actualmente en torno al 6,5 %, lo que refuerza el atractivo de la acción para los inversores en búsqueda de ingresos periódicos. Esta rentabilidad proviene de una política de retribución que combina pagos en efectivo y recompras de acciones.
A pesar del entorno macroeconómico incierto, Bankinter destaca la resiliencia del modelo de negocio de Santander, especialmente por su diversificación geográfica y su fortaleza en mercados clave como Brasil, España y Estados Unidos. Todo ello contribuye a sostener sus previsiones optimistas.
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Por qué es importante
La sesión del 15 de mayo comienza con movimientos muy suaves para el Santander: el valor apenas se altera, a pesar de las buenas noticias del lado analítico. Este arranque plano puede esconder un compás de espera entre los inversores, atentos a las siguientes señales del mercado y a posibles catalizadores de corto plazo.
El dividendo sigue siendo una de las claves más observadas por quienes confían en la banca como fuente de ingresos estables. A día de hoy, el rendimiento por dividendo del Santander se sitúa en torno al 6,5 %, según se actualiza en los datos de apertura bursátil. Esto supone un incentivo notable, especialmente en tiempos de tipos de interés inciertos.
Además, el hecho de que un banco como Bankinter, con una visión interna del sector, eleve su valoración no es menor. Esta clase de movimientos puede interpretarse como un “voto de confianza” desde dentro del ecosistema bancario español, lo que podría animar a nuevos posicionamientos de cara al verano.
Esta historia fue generada por Benzinga Neuro y editada por Edgli Romero
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