Hay una revolución en curso en las finanzas impulsada por la cultura de las empresas emergentes o startups, y se trata de algo más que lucir genial o renovar una marca vieja y obsoleta para que esté más de moda. Ha habido cambios importantes en los mismos servicios y productos que ofrecen las instituciones financieras. Estos son algunos de los cambios más dramáticos que las startups de tecnología financiera (fintech) han traído al mundo de las finanzas:
Integración de tecnología en productos financieros
El auge de las startups fintech ha llevado a innovaciones sorprendentes en el sentido de que la tecnología y los datos se utilizan en productos financieros alternativos para hacerlos más convenientes, seguros y fáciles de usar.
Comprar acciones ahora es algo que se puede hacer desde el teléfono móvil, mientras se revisan las redes sociales y se envía un mensaje de texto a algún compañero de piso para que no olvide comprar leche de camino a casa. Los clientes pueden pagar la cena o prestar dinero a sus amigos, todo sin tocar su monedero. Pueden depositar cheques, abrir cuentas bancarias, solicitar préstamos, todo sin siquiera entrar en un banco real.
“En época en la que los dispositivos móviles están completamente integrados en nuestra vida cotidiana, las soluciones fintech que llevan los servicios bancarios tradicionales a nuestros teléfonos están remodelando por completo la forma en que los clientes se conectan con las instituciones financieras y utilizan sus productos relacionados”, expresó Phillip Rosen, fundador y director ejecutivo de Even Financiero.
En 2020, el 44% de los clientes de banca minorista confiaba en la aplicación móvil de su banco para acceder a los servicios bancarios y aproximadamente la mitad de estos usarían el depósito móvil como su primera opción para depositar un cheque en su cuenta.
Desarrollo de nuevas herramientas financieras que simplifican las finanzas
La tendencia hacia la digitalización de productos y servicios financieros no solo los ha hecho más convenientes sino también más accesibles. Se han abierto nuevos mercados entre los consumidores que nunca antes habían tenido fácil acceso a servicios financieros asequibles.
A medida que la gama de clientes que acceden a estos servicios se expande y se vuelve más diversa, las startups están innovando cada vez más formas de simplificar las finanzas y hacer que los productos financieros sean más fáciles de usar, ya sea mediante la creación de contenido educativo en una cuenta de brokerage o la creación de una herramienta de presupuesto en una plataforma de banca en línea que ayude a los usuarios a realizar un seguimiento de los gastos y establecer objetivos financieros.
Las aplicaciones de presupuesto como YNAB, por ejemplo, guían a los usuarios paso a paso a través del proceso de elaboración del presupuesto y les permiten sincronizar todas sus cuentas con la app para realizar un seguimiento de los gastos y recibir consejos personalizados e información sobre dónde hacer recortes para cumplir mejor con su meta. También ofrecen talleres gratuitos y otros eventos educativos en vivo, además de sus recursos educativos en la aplicación.
Las fintech como esta integran la educación en la gestión del dinero para que los usuarios aprendan sobre la marcha y puedan aplicar cada lección a sus propias finanzas. La idea es que las instituciones financieras no solo deben proporcionar las herramientas que las personas necesitan para administrar y hacer crecer su dinero, sino también proporcionar el conocimiento y la capacitación para usar esas herramientas con el fin de tomar decisiones financieras más inteligentes.
Automatización de servicios financieros
Una extensión de la tendencia hacia las finanzas simplificadas es el surgimiento de herramientas financieras automatizadas. Las instituciones financieras ofrecen cada vez más formas innovadoras para que los clientes puedan automatizar diferentes servicios financieros.
Hay aplicaciones, como Acorns, que redondean cada compra al dólar más cercano e invierten automáticamente ese adicional en el mercado de valores. Existen aplicaciones de presupuesto, como Truebill, que pueden cancelar las suscripciones no utilizadas o solicitar reembolsos automáticamente, o Digit, una app que calcula cuánto dinero se puede ahorrar y después lo transfiere automáticamente a una cuenta de ahorros.
Todas estas transformaciones impulsadas por la cultura de las startups parecen tener los mismos objetivos en mente: hacer que los servicios financieros sean de fácil acceso, intuitivos y personalizados para cada cliente de manera individual.
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