SpaceX de Elon Musk solicitó a la corte en un documento fechado el 30 de junio que desestime la demanda presentada por grupos ambientalistas contra el coacusado Administración Federal de Aviación (FAA). Los grupos alegan que la agencia federal no consideró el impacto ambiental del lanzamiento de la nave espacial Starship desde Boca Chica, Texas en abril.
Qué sucedió con el lanzamiento de SpaceX y la demanda contra la FAA
SpaceX dijo que los demandantes no han establecido una posición legal o han presentado una reclamación sobre la cual se pueda otorgar alivio y negó la mayoría de las acusaciones hechas por los grupos.
SpaceX llevó a cabo el primer lanzamiento de Starship el 20 de abril. El cohete explotó en menos de cuatro minutos después del despegue, dañando la plataforma de lanzamiento en Starbase y haciendo llover polvo sobre los residentes de Port Isabel, Texas.
El fabricante de cohetes admitió que la plataforma de lanzamiento de concreto resultó dañada durante la primera prueba de lanzamiento de Starship, lo que provocó la dispersión de algunos escombros y polvo. Sin embargo, la FAA lo está evaluando en la actualidad y SpaceX está trabajando en otro lanzamiento de Starship/Super Heavy, agregó.
Además, aunque las actividades iniciales de prueba y desarrollo resultaron en incendios y escombros dispersos, ninguna tuvo un ‘impacto significativo’, según la compañía.
Por qué es importante
Grupos ambientales, incluyendo The Center for Biological Diversity, la American Bird Conservancy, la Surfrider Foundation, Save Rio Grande Valley y la organización de patrimonio cultural Carrizo-Comecrudo Nation of Texas presentaron una demanda contra la FAA a principios de mayo.
La queja alega que la FAA autorizó el lanzamiento sin cumplir con las leyes federales ambientales fundamentales. La FAA no preparó una declaración de impacto ambiental, sino que se basó en un análisis menos exhaustivo preparado por SpaceX antes de emitir una autorización para el lanzamiento, según la demanda.
La demanda fue presentada contra la FAA y el administrador interino de la FAA, Billy Nolen, en su capacidad oficial, pero no incluyó a SpaceX como demandado. Sin embargo, más tarde en mayo, SpaceX solicitó unirse a la FAA como demandado, declarando que la agencia gubernamental no puede representar adecuadamente los intereses privados de SpaceX.