La jornada de ayer representó un inicio inestable de este año para el índice S&P 500. Enrique Abeyta, autor del boletín Empire Elite Trader, estima que hay como mínimo cuatro razones por las que los inversores deberían hacer caso omiso de la venta masiva del lunes y aguardar a que la recuperación del mercado de valores de 2020 se reanude en 2021.
- Las tasas de interés siguen siendo históricamente bajas. Las empresas tienen acceso a capital de costo extremadamente bajo y Abeyta señaló que es poco probable que los bancos centrales aumenten las tasas de interés en el corto plazo. Lo que es más, la Reserva Federal no ha proyectado subidas en estas tasas hasta al menos 2023.
- Las economías están recibiendo inyecciones masivas de liquidez. Sumado al factor anterior, la Reserva Federal ha inyectado billones de dólares a la economía a través de medidas de estímulo sin precedentes. De acuerdo a las afirmaciones de Abeyta, una masa monetaria en aumento se traduce en más “oxígeno” para la economía y una capacidad aún mayor para comprar bienes, servicios o activos de todo tipo.
- El mundo está posicionado para un crecimiento global sincronizado. Que todas las principales economías del mundo estén sincronizadas en el mismo punto de un ciclo económico no es algo que suceda todos los días. Pese a esto, el autor destacó que en vista de que el mundo entero se cerró al mismo tiempo por la pandemia, ahora todo el mundo debería estar en condiciones de recuperarse durante el mismo lapso.
- Las empresas están posicionadas para un asombroso crecimiento de las ganancias. Los confinamientos en 2020 han puesto la barra de crecimiento para 2021 extremadamente baja. Otro aspecto que señaló el autor es que compañías como aerolíneas, casinos y restaurantes sufrieron desplomes precipitados en sus negocios en los meses del año pasado. No solo es probable que el crecimiento de las ganancias y los ingresos se dispare en 2021, sino que las empresas que sobrevivieron a la recesión tienen la oportunidad de obtener una participación de mercado adicional de las que no lo hicieron.
Pese al optimismo del panorama macroeconómico, Abeyta escribió que los inversores deberían estar preparados para fuertes correcciones a corto plazo tomando en cuenta lo lejos que las acciones ya se han recuperado de los mínimos de marzo.
“En mis proyecciones, los inversores podrán presenciar algunos de los mejores rendimientos de sus carreras… Pero el proyecto y la forma en que negocian con él será de gran importancia”, destacó.
La opinión de Benzinga: El 2021 se plantea como un momento óptimo para que los inversores reequilibren y reevalúen sus carteras y se aseguren de que sus más importantes movimientos siguen estando bien posicionados en la economía en evolución.
Una de las mejores cartas que tienen bajo la manga para asegurarse de que no se perderán las ventajas en este nuevo año es la diversificación en diferentes clases de activos, sectores de mercado, regiones geográficas y monedas.