Después de solo 45 días en el cargo, la primera ministra británica, Liz Truss, renunció a su cargo el jueves, lo que trajo aún más caos a la actual crisis política que enfrenta Reino Unido.
Su mandato estuvo marcado por la agitación política y económica, ya que la mayoría de sus propuestas, encapsuladas en un mini-presupuesto marcado por recortes de impuestos, fracasaron dramáticamente, llevando al país a una crisis financiera interna.
“Está claro que partes de nuestro minipresupuesto llegaron más lejos y más rápido de lo que esperaban los mercados”, había dicho Truss la semana pasada, cuando ya se hablaba de su destitución.
Ahora, con su renuncia oficial, el Partido Conservador se ha comprometido a encontrar su reemplazo en solo una semana.
¿Cómo (y cuándo) elegirá el Partido Conservador un nuevo líder?
Graham Brady, presidente del Comité de Miembros Privados Conservadores (también conocido como el Comité de 1922) dijo que el partido espera que un nuevo líder asuma el cargo para el 28 de octubre.
En circunstancias normales, el proceso de selección implicaría que los legisladores conservadores utilizaran votos secretos para seleccionar a los dos principales candidatos que luego votarían los miembros del partido, que ascienden a unos 150.000 residentes británicos.
Pero ahora, con la ciudadanía británica exigiendo una acción rápida, Brady ha dicho que el partido deberá establecer un umbral muy alto para la cantidad de nominaciones de los legisladores conservadores que los candidatos deberán obtener para calificar, informó The Guardian.
Dado que el partido tiene 357 miembros del parlamento, solo puede haber tres candidatos. Pero el caso podría ser que solo uno llegue a más de 100 votos, lo que inmediatamente convertiría a esa persona en primer ministro. Si son dos o más los que alcanzan este cargo, se citará a los miembros del partido para hacer la convocatoria final.
¿Quién está en línea para suceder a Truss como primer ministro?
Si bien el líder de la oposición, Keir Starmer, convocó a elecciones generales inmediatas después de la renuncia de Truss, la agenda del Partido Conservador se basa en encontrar un nuevo líder para el tiempo que le queda en el cargo.
Jeremy Hunt, el nuevo ministro de finanzas, se ha descartado a sí mismo para el cargo, así como el influyente veterano conservador Michael Gove.
Aunque las nominaciones aún no se han hecho oficiales, los posibles contendientes incluyen al excanciller Rishi Sunak y al exprimer ministro Boris Johnson.
Penny Mordaunt, líder de la Cámara de los Comunes y el secretario de Defensa, Ben Wallace, también están ganando popularidad como improbables favoritos.
Se espera que Sunak vuelva a postularse, ya que quedó en segundo lugar en la contienda por el liderazgo que siguió a la renuncia de Johnson y condujo al mandato de Truss el verano pasado.
Penny Mordaunt fue una candidata improbable que rápidamente cobró protagonismo en la contienda del verano, convirtiéndose en la favorita de los analistas. Su reclamo más poderoso es una vivaz falta de asociación con Johnson y su gabinete que la presenta como un “nuevo comienzo” para el estancado liderazgo del partido.
El propio Boris Johnson podría ser finalista para recuperar su antiguo trabajo. El ex primer ministro quedó envuelto en un escándalo después de que más de 50 ministros y asesores, incluido Sunak, renunciaran luego de una serie de acusaciones morales sobre un aliado clave de Johnson, así como otros escándalos, incluido un supuesto mal manejo de la pandemia de COVID-19 y romper sus propias reglas de confinamiento.
Johnson todavía cuenta con el apoyo de los miembros del Partido Conservador. Una encuesta rápida realizada el jueves entre 530 miembros del partido lo ubica como el principal candidato favorito con el 32% de los votos, seguido por Sunak con el 23%.
A continuación, con el 10% de los votos, llega Wallace, el actual secretario de Defensa. Es un exsoldado que se opuso al Brexit y también podría aportar un aire de frescura muy necesario al liderazgo conservador en apuros.
Las nominaciones se cerrarán a las 14:00 (hora local) el lunes.
Reacción del mercado
Los ETF creados en torno a la economía británica reaccionaron favorablemente a la dimisión de Truss. Su liderazgo resultó ser un gran fracaso para la economía del país, afectando a la libra esterlina y el poder adquisitivo de la población.
Imagen de Shutterstock.
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