La industria mundial del carbón ha recibido billones de dólares de bancos comerciales e inversores entre enero de 2019 y noviembre de 2021, según un informe publicado por la organización no gubernamental Urgewald.
Lo que ha sucedido
El nuevo informe determinó que los bancos comerciales en seis países (EE.UU., Canadá, Reino Unido, China, la India y Japón) proporcionaron 1,5 billones de dólares en préstamos y servicios de suscripción a empresas en la Lista Global de Salida del Carbón de 2021 que incluye a los operadores y productores de plantas de carbón más grandes. Esto representó el 80% de la inversión y el financiamiento reciente de la industria del carbón.
Los cinco principales prestamistas de la industria del carbón incluyen tres instituciones japonesas: Mizuho Financial (NYSE:MFG), Mitsubishi UFJ Financial (NYSE:MUFG) y SMBC Group (NYSE:SMBC), junto con Barclays (NYSE:BCS) y Citigroup (NYSE:C) del Reino Unido.
“A los bancos les gusta argumentar que quieren ayudar a sus clientes de carbón a hacer la transición, pero la realidad es que casi ninguna de estas empresas está haciendo la transición”, ha señalado Katrin Ganswindt, jefa de investigación financiera de Urgewald. “Además, tienen pocos incentivos para hacerlo mientras los banqueros continúen extendiéndoles cheques en blanco”.
El informe también observaba que los inversores institucionales canalizaron más de 1,2 billones de dólares en esta industria, con bonos y acciones en empresas del carbón.
Por qué es importante
El informe recalcaba en que el alto nivel de financiación e inversión en las empresas del carbón contradice los objetivos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) de muchas empresas que abogan por la energía verde y la reducción de la fuerte dependencia de los combustibles fósiles. La naturaleza intensiva en carbono del carbón ha convertido a este combustible en un objetivo para el movimiento ESG.
Ganswindt expresó su frustración porque los bancos comerciales y los inversores institucionales no han abandonado el carbón, argumentando que fortalecer esta industria sería perjudicial para el medio ambiente y exacerbaría aún más los esfuerzos de control climático.
“Estas instituciones financieras deben recibir críticas de todos los sectores: organizaciones de la sociedad civil, reguladores financieros, clientes e inversores progresistas”, ha expresado Ganswindt. “A menos que terminemos con la financiación del carbón, este terminará con nosotros”.
Foto: Benita Welter/Pixabay.