Una prueba de biomarcadores inmunológicos cutáneos no invasivos ayuda a predecir el desarrollo del eczema en los bebés, según un nuevo estudio presentado en el Congreso de EADV
MILÁN, 6 de septiembre de 2022 /PRNewswire/ — Los investigadores han identificado un biomarcador inmunitario en los recién nacidos que puede predecir la posterior aparición y gravedad del eczema atópico pediátrico, según ha demostrado un nuevo estudio presentado en el 31º Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV).
El estudio Barrier dysfunction in Atopic newBorns (BABY) analizó una cohorte de 450 bebés (300 recién nacidos a término y 150 prematuros) para examinar si los biomarcadores inmunológicos y de barrera cutánea podían predecir la aparición y la gravedad del eczema durante los dos primeros años de vida.
Se comprobó que tanto los bebés nacidos a término como los prematuros con niveles elevados de quimiocina regulada por el timo (TARC) a los 2 meses tenían más del doble de probabilidades de desarrollar eczema a los 2 años. Este mayor riesgo seguía existiendo después de ajustar la atopia de los padres (cuando el sistema inmunitario es más sensible a las enfermedades alérgicas) y las mutaciones del gen de la filagrina, que es un importante factor de predisposición al eczema. El estudio descubrió una asociación positiva entre el nivel de TARC y la gravedad del eczema.
Los investigadores utilizaron tiras de cinta adhesiva para recoger de forma indolora y no invasiva células de la piel del dorso de las manos de los bebés a los 0-3 días y a los 2 meses en los niños a término y de la piel entre los omóplatos a los 2 meses de edad en los niños prematuros. Las tiras se analizaron en busca de biomarcadores inmunitarios y se realizó un seguimiento de los bebés durante los dos años siguientes.
La primera autora y coinvestigadora, la Dra. Anne-Sofie Halling, del Hospital Bispebjerg de la Universidad de Copenhague, comentó: “Por lo que sabemos, es la primera vez que se demuestra que los biomarcadores cutáneos recogidos de forma no invasiva pueden utilizarse para predecir la posterior aparición y gravedad del eczema atópico pediátrico.”
“El estudio nos ayudará a investigar y crear futuras estrategias preventivas para los niños con niveles elevados de TARC para ayudar a detener el desarrollo de esta enfermedad común y debilitante, lo cual es una perspectiva emocionante”.
El eczema afecta hasta al 20% de la población pediátrica y los diagnósticos siguen aumentando.
“La prueba es indolora y fácil de realizar y puede ayudarnos a identificar los cambios en la piel que se producen antes del desarrollo del eczema, sobre todo en las formas más graves de la enfermedad. Esto ofrece una oportunidad para desarrollar ensayos específicos y prevenir los casos de eczema”, concluyó la Dra. Anne-Sofie Halling.