HENGELO, Países Bajos , 30 de agosto de 2022 /PRNewswire/ — La empresa holandesa Carbon-Alert trabaja en Colombia para resolver el problema mundial del carbono creando turba artificial. Se cree que una nueva especie de planta es capaz de acelerar este proceso hasta un grado muy alto, lo que se traduce en el almacenamiento de millones de toneladas de CO² bajo tierra.
¿Cómo funciona?
Carbon-Alert planta la llamada hierba Juncao en Colombia. Esta planta, también llamada hierba gigante, procede del trópico africano y fue modificada en China. Crece muy rápidamente en condiciones de calor, hasta 5 metros en 2 meses. Y lo que es más importante, absorbe una cantidad extrema de CO², como descubrió el investigador chino Lei Xuejun, director del Centro de Investigación del Ciclo del Carbono de la Universidad Central del Sur de Silvicultura y Tecnología de Hunan. Carbon-Alert quiere licuar parcialmente la planta e inyectarla bajo las aguas subterráneas. Como resultado, todo el CO² que la planta toma del aire desaparece en el suelo. Se trata de una forma acelerada de formación de turba, como supuestamente lleva haciendo la Tierra desde hace 200 millones de años.
Innovación tropical
Carbon-Alert inicia su proyecto con 4.000 hectáreas de terreno en Colombia. Hay una razón importante para ello: la hierba gigante requiere temperaturas nocturnas de al menos 20 grados. Esto representa una enorme oportunidad de innovación en las regiones tropicales. En el terreno se iban a plantar árboles, que a largo plazo almacenarían entre 0,5 y 1 tonelada de carbono de raíz en el suelo. Sin embargo, la hierba gigante absorbe entre 200 y 300 veces más CO², según la investigación de Lei Xuejun*. Además, la planta no da semillas y, por tanto, no es invasiva.
¿Qué produce?
Carbon-Alert ha calculado que 1 millón de km² de césped compensa todas las emisiones de CO² del mundo**. “Un área del tamaño de la mitad de Europa”, explica el iniciador Jacobus van Merksteijn. “Una superficie enorme, pero también una alternativa natural para todos los paneles solares, turbinas eólicas y coches eléctricos del mundo. El proceso proporciona almacenamiento de CO², pero también puede ayudar a fertilizar zonas desérticas, producir biomasa, bioetanol y plástico verde, y compensar el petróleo, el carbón y el gas”.
Certificados de CO²
El CO² inyectado se considera el llamado SINK de CO², que puede convertirse en certificados. Estos pueden ser adquiridos por las empresas para compensar sus emisiones. En la actualidad, los Países Bajos venden certificados de CO² por valor de unos mil millones de euros, sin compensación. Al convertir el gigantesco almacenamiento de CO² de las hierbas en zonas tropicales en certificados, podemos convertir realmente estas cantidades en valiosas reducciones de CO². Esto genera ingresos para los gobiernos y oportunidades para las empresas.
Sobre el proyecto
Carbon-Alert fue fundada por el empresario Jacobus van Merksteijn y su objetivo es abordar eficazmente el problema climático mundial aprovechando el poder de la naturaleza. Albert van den Berg, director del nanoinstituto MESA+ de la Universidad de Twente, que forma parte de un consorcio que busca soluciones al problema del CO², afirmó: “El plan de Van Merkstein sobre la tecnología de emisiones negativas es digno de estudio. Tenemos que comprobar los cálculos, pero el plan es sin duda una idea original. Podría ser una opción”.
Socios
Carbon-Alert trabaja con socios como la empresa suiza aXedras y varios inversores, entre ellos VerdorCapital. Todo el proceso se lleva a cabo de acuerdo con normas reconocidas internacionalmente, como UNFCCC-CDM, VCS y Gold Standard, y es auditado y verificado por organizaciones externas independientes.
Para ver presentaciones e imágenes, visite: www.carbon-alert.com
*Fuente: (fuente: http://www.china.org.cn/environment/2015-12/02/content_37212397.htm)
** Fuente de cálculo en la presentación en https://carbon-alert.com/