-CINDE: La adhesión de Costa Rica a la OCDE fortalece la sostenibilidad productiva basada en las personas, el planeta y la prosperidad
- El presidente costarricense, Carlos Alvarado, firmó la ley que aprueba el Acuerdo de Adhesión a la OCDE de Costa Rica y el Convenio de la OCDE.
- Esta firma señala la inminente entrada de Costa Rica como el miembro número 38 del grupo que representa el 80% del producto interno bruto del mundo.
SAN JOSE, Costa Rica, 24 de mayo de 2021 /PRNewswire/ — El presidente costarricense, Carlos Alvarado, firmó el viernes pasado una ley aprobada por el Congreso que reconoce el Acuerdo de Adhesión a la OCDE de Costa Rica y el Convenio de la OCDE.
Se trata de un hito clave para la integración del país como miembro número 38 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que se fundó en 1961 y que, en mayo de 2020, invitó a Costa Rica a unirse al grupo.
Aunque se necesitan algunos pasos más para convertirse en miembro oficial, Costa Rica celebra la firma presidencial como el resultado exitoso de una serie de evaluaciones de 22 comités de la OCDE. Con su adhesión, Costa Rica formará parte de un grupo que agrupa el 80% del producto interior bruto (PIB) mundial y el 60% del comercio internacional.
Uno de los sectores que sin lugar a dudas se beneficia de esto es la inversión extranjera directa (FDI), un esfuerzo liderado por la Agencia Costarricense de Promoción de Inversiones (CINDE). Según CINDE, esta adhesión fortalecerá y beneficiará a las 3P de la propuesta de valor del país: personas, planeta y prosperidad.
Personas. ¿Por qué las empresas siguen creciendo e invirtiendo en Costa Rica? Entre las muchas razones, el talento humano de Costa Rica lidera la respuesta. No por casualidad, el Foro Económico Mundial clasificó a Costa Rica en el primer lugar del capital humano en Latinoamérica, así como en habilidades digitales de su población.
El ADN costarricense es muy valorado en el mercado laboral, resultado de los esfuerzos del sistema educativo del país, que fue analizado en profundidad por la OCDE.
El OECD Reviews of National Policies for Education: Education in Costa Rica, destacó que la educación ha sido “un motor para el desarrollo del país y ha sido crucial para construir una de las democracias más estables, los mercados laborales más cualificados y los niveles más altos de bienestar en Latinoamérica.”
La revisión considera que Costa Rica está en un punto de inflexión en su promoción del desarrollo, por lo que su adhesión en la OCDE reforzará un objetivo clave del país: educar a más talento humano costarricense en línea con las necesidades de la economía del conocimiento.
Con esto, el país puede seguir generando procesos cada vez más intensivos en conocimiento, como lo ha hecho en el sector servicios, en el que las exportaciones costarricenses duplican el promedio de países miembros de la OCDE.
Planeta. Costa Rica es conocida no sólo por ser una de las democracias más antiguas de Latinoamérica, sino también por sus playas, flora y fauna, ya que alberga el 6% de la biodiversidad del mundo.
Unirse a la OCDE reforzará el objetivo de sostenibilidad del país. Costa Rica tiene como objetivo convertirse en una nación neutral en carbono para 2050, y a día de hoy, el 99% de su generación de electricidad proviene de energías renovables: agua, eólica, geotérmica, biomasa y solar.
La sostenibilidad es uno de los principios clave de la OCDE, que determina que la idea es “utilizar el desarrollo económico para promover una sociedad más justa respetando los ecosistemas y los recursos naturales.”
Costa Rica está de acuerdo en que estas normas también deben reflejarse en inversiones con un propósito real. Según el director general de CINDE, Jorge Sequeira, “Costa Rica cree que la inversión extranjera puede crecer eficientemente, proporcionando a los inversores las condiciones ideales para el crecimiento sostenible, añadiendo así valor a las empresas, la ciudadanía y el planeta.”
Prosperidad. Costa Rica está buscando una mayor mejora en las empresas público-privadas, las políticas públicas y el clima de negocios para fortalecer su integración en la economía del conocimiento y las cadenas de suministro globales. A través de los comités de evaluación, se midió el estado de derecho del país; la revisión mostró que las empresas que invierten en Costa Rica tendrán seguridad jurídica e institucionalidad de su lado.
También se estudió el régimen de zona franca del país, un instrumento que proporciona incentivos altamente competitivos para la inversión.
La OCDE ratificó que el sistema de incentivos a la inversión extranjera cumple plenamente las normas y criterios internacionales aplicables para la supervisión y la transparencia internacionales.
“La invitación de la OCDE a Costa Rica salvaguarda la solidez del régimen de zona franca para la FDI y proyecta su sello de excelencia, ya reconocido internacionalmente, para que todos los inversores tengan la certeza de que, al invertir en Costa Rica, los incentivos otorgados bajo estos estándares están plenamente en línea con las más altas mejores prácticas y requisitos internacionales”, explicó el director administrativo de CINDE.
A lo largo de sus 60 años de existencia, la OCDE ha participado en casi todos los ámbitos políticos a través de sus normas, que se basan en pruebas, estadísticas y revisiones fiables. Con este nuevo paso, Costa Rica se adherirá a estas mejores prácticas, convirtiéndose en el cuarto país latinoamericano en unirse a esta prestigiosa organización.